CIUDAD DE GUATEMALA, 21 Nov. (EP/AP) -
El número de fallecidos en el incendio de ayer en la capital guatemalteca ha aumentado a 18 tras propagarse el fuego por más de 40 locales en el mercado al aire libre más grande de Centroamérica. Las llamas fueron sofocadas después de cinco horas de trabajo por parte de los bomberos.
Hasta anoche, las autoridades manejaban las hipótesis de que un menor quemara juegos pirotécnicos o que un cortocircuito iniciara el fuego. Sin embargo, testigos presenciales explicaron que comenzó cuando una persona tiró una colilla de cigarrillo aún encendida a un puesto de venta de pirotecnia.
"Estábamos sentados con otras personas, una tiró el cigarro y el aire hizo que fuera a parar a un paquete de cohetes; con esto empezó todo", aseguró a los medios de comunicación uno de los heridos, según informa el diario local 'Prensa libre'.
Dos mujeres que atendían el negocio murieron en la explosión. Sus cuerpos fueron rescatados después de que los bomberos controlaran las llamas, pues el estallido de bombas de gran potencia hizo que el fuego se extendiera rápidamente, lo que impidió que pudieran acercarse en un primer momento. En total, murieron nueve hombres y nueve mujeres.
Entre los fallecidos hay por lo menos tres menores que trabajaban en los locales del lugar conocido como "el granero" debido a que hay una gran cantidad de ventas de granos como frijol y maíz. También se venden artículos de pólvora, pero los locales donde se inició el incendio no estaban autorizados para la venta de juegos pirotécnicos.
Una enorme cortina de humo de más de 1.000 pies de altura, se dejaba ver a varios kilómetros; el estruendo de los juegos pirotécnicos y el sonido de las sirenas de las motobombas de los bomberos, Voluntarios y Municipales, daban cuenta de la magnitud del siniestro.
SE EXTENDIÓ EN CUESTIÓN DE MINUTOS
Los servicios de emergencia informaron que algunas víctimas murieron asfixiadas y otras no tuvieron tiempo de salir, pues el fuego, avivado por el fuerte viento, se extendió en cuestión de minutos.
El ministro de Gobernación, Carlos Vielmann, llegó al lugar de los hechos e informó que 300 agentes de la Policía Nacional Civil, al mando del comisario Henry López, subdirector de Seguridad Pública, quedaron al resguardo de las pertenencias de los comerciantes.
"Les pedimos a los vendedores que salieran de sus locales porque, debido al material que se guarda en algunos inmuebles, era arriesgado permanecer en el lugar", manifestó.
En cada segunda quincena de noviembre, cientos de puestos informales de venta de juegos pirotécnicos son instalados en la capital guatemalteca para satisfacer la demanda de estos artículos para las fiestas navideñas.
Sin embargo, las autoridades han prohibido la venta de unas pequeñas barritas de plástico que son rellenadas con pólvora blanca, la cuál al encenderla provoca que vuelen por los aires mientras queman el combustible. Estos artículos han causado cientos de incendios en Guatemala y los bomberos sospechan que, también en esta ocasión, fue lo que causó la propagación del incendio.