La ONU atribuye las manifestaciones contra 'cascos azules' a agitadores que buscan sabotear las elecciones
MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La epidemia de cólera que está sufriendo Haití ya ha acabado con la vida de más de mil personas, según informó el director general del Ministerio de Salud del país caribeño, Gabriel Timothée, citado por la cadena radiofónica Radio Metropole.
El alto cargo gubernamental indicó que la mayoría de muertos se han registrado en los departamentos de Artibonite, Norte y Oeste, en los que los epidemiólogos consideran que la pasada semana se produjo un aumento de los fallecimientos por esta enfermedad contagiosa.
Timothée señaló que casi la totalidad de los 15.000 enfermos que estaban hospitalizados han vuelto ya a sus domicilios y se mostró confiado en que se produzca una reducción en el número diario de fallecidos.
Las estadísticas ofrecidas por el alto cargo del Ministerio de Salud haitiano muestran que la pasada semana se produjo una reducción de fallecidos por cólera, con un total de 46 muertos frente a los 66 de la anterior. A pesar de esa reducción, el pasado fin de semana, las autoridades sanitarias registraron un total de 121 muertos.
La epidemia de cólera ha conocido un cierto aumento en el departamento Norte desde este fin de semana, con las comunidades de Limbé, Pilate y Cabo Haitiano como principales puntos con aumento de fallecidos.
El director general del Ministerio de Salud de Haití hizo un llamamiento a los ciudadanos del país caribeño para que no recurran a la medicina tradicional y advirtió de que la utilización de recursos naturales como hojas o hierbas para acabar con la enfermedad supone un riesgo para los pacientes.
Por otra parte, Naciones Unidas criticó la actitud de los manifestantes que ayer protestaron contra sus militares y aseguró que sólo buscan sabotear las elecciones legislativas y presidenciales que se celebran el próximo 28 de noviembre manipulando el miedo que siente la gente por la epidemia de cólera.
Tanto los 'cascos azules' como las fuerzas de seguridad haitianas se están preparando ante posibles nuevas muestras de violencia contra el Gobierno y contra los militares internacionales. La capital del país, Puerto Príncipe, continúa en calma, mientras que se ha reforzado la seguridad en Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país y en la que se han registrado los últimos brotes violentos.