WASHINGTON, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este jueves su preocupación por la situación que se vive en varios campamentos haitianos donde viven desplazados por el terremoto en enero de 2010, en especial por los desalojos forzados y por la violencia sexual contra mujeres y niñas.
Según el organismo, "las condiciones extremas de precariedad y falta de seguridad en los campamentos está generando una situación de vulnerabilidad extrema para las mujeres y niñas que allí habitan". Varias ONG que trabajan en el terreno han observado que la mayor parte de las violaciones sexuales tienen lugar durante la noche, por dos o más agresores, en general armados.
Atendiendo a los datos recogidos por la CIDH, las víctimas de estas agresiones no cuentan con servicios médicos adecuados ni con recursos judiciales accesibles y eficaces, lo cual crea una situación de impunidad que permite la perpetuación de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Asimismo, la CIDH denunció los desalojos forzados en cinco campamentos crados tras la destrucción producida por el terremoto. Estos desalojos fueron realizados por terratenientes, y en otros casos por miembros de las fuerzas públicas, con el fin de establecer campamentos formales, según el CIDH. Por ejemplo, se alega que miembros de la Policía Nacional llegaron al Campamento 'Toussaint L'ouverture', sin aviso previo empezaron a destruir los alojamientos utilizando tractores. Los habitantes construyeron nuevas estructuras en una zona colindante al campamento original, las cuales también habrían sido destruidas unas semanas después.
El CIDH lamentó que unas 500 personas viven en condiciones absolutamente precarias, a quienes no se les permite utilizar los servicios de agua y aseo o participar en el plan de alimentación del campamento oficial.
Por otra parte, la organización reconoció los esfuerzos del Gobierno de Haití para dar respuesta a las necesidades de la población, sin embargo, destaca la importancia de respetar los Derechos Humanos, en particular los derechos no derogables y los derechos de las personas más vulnerables.
En este sentido, la CIDH recomendó al Estado de Haití garantizar la presencia de fuerzas de seguridad alrededor y en el interior de los campamentos, mejorar la iluminación dentro de los campamentos, implementar medidas para facilitar la presentación de demandas y para mejorar la eficacia de las investigaciones judiciales y proveer asistencia gratuita de médicos especializados con experiencia en tratar víctimas de violencia sexual, entre otras medidas.