PUERTO PRÍNCIPE, 17 Ene. (Reuters/EP) -
El Consejo de Ministros del Gobierno haitiano celebró este domingo su primera reunión tras el terremoto del pasado martes sentados en una mesa precaria rodeada de sillas de plástico, todo ello colocado en un patio con suelo de cemento de la sede central de la Policía Judicial, que se ha convertido en la sede de la Presidencia.
Los ministros se sentaron en círculo, agotados y afectados por la pérdida de familiares y seres queridos, para intentar poner algo de orden en la caótica situación.
La ONU dirige la distribución de ayuda, mientras que el Ejército estadounidense se ha hecho cargo de la gestión del tráfico aéreo ante el derrumbe del Estado haitiano. Sin embargo, las autoridades haitianas están siendo consultadas para dar su aprobación a cada medida para no incurrir en una violación de la soberanía del país.
El primer ministro Jean-Max Ballerive presidió una reunión de ministros que fue saludada por el presidente, René Preval, que vive en la comisaría desde el derrumbe parcial del Palacio Presidencial.
En el Consejo de Ministros participaron también responsables de la ONU y otras organizaciones internacionales que intentan coordinar la respuesta humanitaria. "Dicen que el Gobierno no es rápido, pero estamos haciendo lo que podemos", afirmó la ministra de Información, Marie Laurence Jocelyn Lassegue en declaraciones a un corresponsal de Reuters presente en la reunión.
"Todos los ministerios se han derrumbado. Todo está quebrado en Haití. No hay ni una sola persona en este país que no haya perdido a un amigo o a un familiar. El ministro de Finanzas ha perdido a su hija de 12 años. El ministro de Turismo ha perdido a sus padres. El jefe de la Policía (...) ha perdido a dos de sus tres hijos", explicó Lassegue. Ahora, la prioridad del Gobierno es coordinar la ayuda que llega masivamente desde el extranjero, dijo.
Por la sede de la Policía Judicial, convertida en centro del Gobierno, pasan esporádicamente autoridades y destacadas personalidades haitianas con mensajes de la población. "Debemos recordar que hay que cuidar de los vivos. En mi zona sigue habiendo mucha gente viva (bajo los escombros). Necesitamos materiales para sacarlos", apuntó la alcaldesa del distrito capitalino de Carrefour.
Uno de los asesores de Preval especialista en banca indicó que la mitad de las oficinas de bancos de Puerto Príncipe están destruidas, pero está previsto que se ponga en marcha un sistema bancario el próximo miércoles. "Ponerlo en marcha es muy simple, aunque necesitamos a la 82ª Brigada Aerotransportada, al Ejército estadounidense, para proteger los bancos antes de abrirlos", indicó.
Tras el Consejo de Ministros, en una esquina, el ministro de Educación, Joel De Jean-Pierre, discutía cómo poner de nuevo en marcha el sistema educativo con la mitad de los colegios y las tres principales universidades destruidos o muy dañados.