Actualizado 21/06/2011 21:25

Haití.- Naciones Unidas pide a todos los gobiernos que no deporten a los haitianos por razones humanitarias


GINEBRA, 21 Jun. (Reuters/EP) -

Naciones Unidas instó este martes a todos los gobiernos a que se abstengan de repatriar a los haitianos a su país puesto que todavía sufre las consecuencias del terremoto de hace 18 meses.

El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards, pidió, junto a la oficina de Derechos Humanos de la ONU, que se extendieran los permisos tras las informaciones publicadas que aseguran que países como Bahamas, Jamaica, Brasil y Estados Unidos deportan a los haitianos.

Según Edwards, muchas personas siguen viviendo en condiciones precarias en Haití, donde unos 680.000 supervivientes del terremoto de 2009 viven en 1.000 tiendas de campaña en la capital de Haití, Puerto Príncipe, entre otras zonas afectadas. El seísmo causó más de 300.000 víctimas mortales y, en un principio, provocó 1,5 millones de desplazados.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, instó a los gobiernos a renovar el permiso de los haitianos por razones humanitarias para que puedan permanecer en sus países.

"Este llamamiento incluye a los haitianos evacuados a raíz del terremoto, los que se quedaron varados fuera de Haití en el momento del terremoto, así como sus familiares más cercanos cuando se inició la reunificación familiar", señalaron los órganismos de la ONU en una carta conjunta remitida a los gobiernos, que añade que existe "una seria preocupación" por las deficiencias existentes en materia de protección y por las necesidades humanitarias básicas.

El texto agrega que los menores no acompañados, discapacitados u otras personas que necesitan atención médica, así como las víctimas haitianas del tráfico de personas o el abuso sexual se encuentran en mayor riesgo si son deportados.

Por otro lado, los trabajadores humanitarios desplazados a Puerto Príncipe aseguraron el mes pasado que se estaban preparando para el nuevo brote de cólera de la temporada de lluvias que amenaza con revivir una epidemia que ha matado a casi 5.000 personas desde octubre.