Actualizado 12/02/2010 22:43

Haití.- Préval pide a los haitianos que se sequen las lágrimas y se centren en la reconstrucción

Pide a los haitianos que recen por Clinton


PUERTO PRÍNCIPE, 12 Feb. (Reuters/EP) -

El presidente haitiano, René Préval, pidió este viernes a los ciudadanos que se sequen las lágrimas y se centren en la reconstrucción, justo un mes después del devastador terremoto que provocó la muerte de más de 200.000 personas.

"Haitianos, el dolor es demasiado fuerte para expresarlo con palabras. Vamos a secar nuestras lágrimas y a reconstruir Haití", declaró Préval desde un plataforma cubierta de flores en la escuela de enfermería de la Universidad de Notre Dame de la capital.

Éstas fueron las primeras declaraciones del presidente a la nación, un mes después del terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que redujo a ruinas la capital, Puerto Príncipe, y las poblaciones y ciudades cercanas, y al inicio de un periodo de luto para recordar a las víctimas del seísmo.

Las autoridades explicaron que el periodo de seis días de duración incluirá actos de oración a nivel nacional y será clausurado con los que han bautizado como una "celebración de la vida", que consistirá en una fiesta pública en la principal plaza de la capital con la participación de músicos y artistas.

Préval dijo que el coraje de los haitianos está sosteniendo su Gobierno mientras éste busca las formas de aliviar el sufrimiento de cientos de miles de heridos y personas sin hogar a causa del terremoto.

"A los haitianos que están sufriendo, el coraje y la fortaleza que demostráis en esta desgracia son la señal de que Haití no puede morir. Es una señal de que Haití no va a morir", clamó Préval, que llevaba un brazalete negro sobre su camisa blanca como símbolo del luto.

En la ceremonia participó la máxima autoridad de los seguidores del vudú haitianos, Max Beauvoir. "Las personas no pueden morir. Las personas son almas y no pueden morir", dijo Beauvoir, quien estuvo sentado junto al arzobispo católico haitiano, Joseph Lafontant. "El 12 de enero, 200.000 personas, o probablemente más, fallecieron. No murieron, sino que viajaron a otra vida", añadió.

Entre los asistentes a la ceremonia estuvieron también el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, numerosos ministros del Gobierno y el presidente del Senado, Kely Bastien, quien fue rescatado de entre los escombros del edificio del Parlamento y tuvo que ser operado de una herida grave en el pie.

Préval pidió también a los haitianos que recen por el ex presidente estadounidense Bill Clinton, que hoy abandonó el hospital tras haber sido operado para implantarle dos stents en una arteria coronaria obstruida. Clinton es actualmente el enviado especial de la ONU para Haití. "Estamos con su familia de la misma forma que él ha estado con nosotros durante nuestra desgracia", manifestó Préval.