Actualizado 13/01/2010 13:49

Haiti.- Los supervivientes pasan la noche al raso y tratan de consolarse los unos a los otros


MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los supervivientes del terremoto de 7,3 grados que sacudió anoche Puerto Príncipe han pasado la noche al raso y tratando de consolarse los unos a los otros, mientras los organismos humanitarios tratan de movilizar sus recursos para atender a los miles de damnificados que se estima ha dejado el seísmo.

"En medio de gritos y llantos, la gente está pasando la noche al raso", relató el jefe de la Delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Haití, Ricardo Conti, a primera hora de este miércoles. "La gente está tratando de consolarse los unos a los otros. Lo que se escucha por las calles son las oraciones de agradecimiento de los que han sobrevivido", relató.

Según Conti, en Puerto Príncipe, la capital del país y donde numerosos edificios oficiales se han venido abajo, "es extremadamente difícil moverse para evaluar las necesidades". "Lo que es seguro es que el seísmo ha tenido un impacto enorme en la población que todavía sufría los efectos de otros desastres recientes", indicó.

Los nueve expatriados que trabajan para el CICR en la capital "están sanos y salvos pero no se ha podido aclarar aún el paradero de los 59 empleados locales", explicó el organismo en un comunicado.

El CICR está contribuyendo a los esfuerzos de ayuda de la Federación Internacional de la Cruz Roja tanto en Puerto Príncipe como desde su base regional en Panamá. En este sentido, tiene disponible ayuda no alimentaria para hasta 10.000 familias y prevé enviar personal adicional "lo antes posible".

En concreto, el CICR prevé centrar su asistencia en prestar atención médica a los supervivientes y apoyar los esfuerzos para recuperar e identificar a las víctimas mortales, cuyo número aproximado sigue aún sin conocerse, precisó en un comunicado. Asimismo, ayudará a restaurar el contacto entre las familias separadas por la tragedia.

Entretanto, Médicos sin Fronteras (MSF) informó de que sus equipos sobre el terreno han comenzado a recibir ya a heridos en sus hospitales, mientras que algunos de sus empleados así como pacientes que atendían resultaron heridos por el seísmo y sus infraestructuras sufrieron daños.

La ONG expresó asimismo su "profunda preocupación por la seguridad de sus pacientes y trabajadores" y anunció que en los próximos días, personal adicional de MSF se unirá a los equipos que están en el terreno para evaluar las necesidades de la población tras el terremoto.

Mientras, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció que tratará de asistir a los damnificados a través del equipo especializado con que cuenta en Haití. El organismo de la ONU trabajará particularmente para proteger a niños y niñas, especialmente vulnerables en este tipo de catástrofes, para garantizarles espacios seguros en los que tengan cubiertas sus necesidades y donde, además, puedan realizar actividades relacionadas con la educación y también el juego, mientras sus familias se recuperan y mientras se trabaja en la reconstrucción de sus casas y su entorno.

Según UNICEF, "la situación de los niños, niñas y mujeres en Haití era ya de gran vulnerabilidad antes de que el terremoto golpeara la isla" puesto que se trata de "uno de los países más pobres del mundo y en constante lucha para recuperarse de años de violencia, inseguridad e inestabilidad mientras lidia con un desastre natural después de otro".