Publicado 27/11/2015 13:09

Harold Carrillo, preso condenado a muerte en China, ya está en Colombia

   BOGOTÁ, 27 Nov. (Notimérica) -

   El primer colombiano condenado a muerte en China que logra ser repatriado por razones humanitarias, Harold Carrillo, ha llegado este jueves por la tarde a Colombia, tras una larga negociación del Gobierno de Juan Manuel Santos con su homólogo chino.

   A su llegada, Carrillo aseguró que siempre se sintió apoyado por el Gobierno colombiano y por la Cancillería, al tiempo que agradeció a ambas instituciones, a los medios de comunicación, al Congreso de la República y a la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, su apoyo durante todo el proceso.

"Por un kilo de droga en ese país lo condenan a muerte y lo convierten en esclavo del Gobierno chino", dijo el convicto en su llegada a Colombia, en unas declaraciones recogidas por 'Colprensa'.

   Por su parte, la Cancillería de Colombia emitió un comunicado informando del regreso de Carrillo tras un proceso de repatriación humanitaria que transcurrió "sin eventualidades".

   "Desde que despegó del aeropuerto de Guangzhou (China) estuvo permanentemente con los dos custodios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que viajaron para recibirlo, y con un médico que fue dispuesto por la Cancillería con el fin de atender cualquier eventualidad de salud que pudiera registrarse en el trasladado", publicó la institución.

   Asimismo, la Cancillería anotó que la información sobre el encuentro que pueda tener con sus familiares, el lugar al que será trasladado y los temas relacionados con el cumplimiento de su condena son resorte del Inpec y del Ministerio de Justicia.

   No obstante, el Inpec ya hizo público que, por el momento, Carrillo continuará pagando su condena en la 'Cárcel La Modelo', ubicada en Bogotá, aunque se encuentra estudiando la posibilidad de que el convicto sea enviado a una prisión en el Valle del Cauca, en donde reside su familia.

CONDENADO A MUERTE.

   Carrillo fue condenado a pena de muerte en China el 12 de abril de 2011 por tráfico de estupefacientes. Dicha pena fue suspendida durante dos años y el 4 de diciembre de 2013 le cambiaron la sentencia por cadena perpetua, hasta entonces sin derecho a repatriación.

   Desde enero de ese año, la Cancillería colombiana había solicitado la repatriación humanitaria, ya que el preso padece un grave cáncer de garganta y en China no recibía las atenciones necesarias.

   Sin embargo, la respuesta siempre era negativa porque en Colombia no está establecida la pena de muerte ni la cadena perpetua, por lo que no existía ninguna condena equiparable.

   Finalmente, gracias a un documento enviado el 10 de marzo de este año por Colombia con el fin de que se revisara su condena y se lograra la repatriación, la justicia China redujo la pena a 20 años, lo que le ha permitido regresar a Colombia este jueves.