BRASILIA, 7 Nov. (Notimérica) -
Sebastián Marroquín, el hijo de uno de los narcotraficantes más famosos de la historia, Pablo Escobar, ha concedido una entrevista a la fundación Turma do Bem durante el acto que se organiza en São Paulo, donde dentistas de todo Brasil se reúnen para prestar su ayuda a los jóvenes de bajos ingresos.
Dentistas de todo Brasil se han reunido en São Paulo en el evento Sorriso do Bem 2015, organizado por la ONG Turma do Bem y que desde 2006 moviliza a los dentistas voluntarios del mundo para hacer posible la expansión del número de jóvenes atendidos por este proyecto.
Para ello, los dentistas y estudiantes se reúnen durante cuatro días para asistir a debates, foros y debates, con la tarea de promover una mejora del trabajo voluntario. Durante la celebración de este año, el hijo de Pablo Escobar, Sebastián Marroquín, ha asistido para dar una conferencia en el que ha querido mandar un mensaje de paz y de reflexión ante personas tan comprometidas con la salud dental de las personas.
"Eventos como este hacen que haya gente muy buena y que quieren dejar una huella positiva en la humanidad", señala Marroquín. Turma do Bem realiza desde hace 12 años un proyecto pionero en todo el mundo en el que 16.000 dentistas atienden a niños de entre 11 y 17 años tanto en Brasil como en otros 13 países de América Latina y Portugal.
En cuanto al legado de su padre, Marroquín asegura que ser hijo de Pablo Escobar "tuvo unas consecuencias de discriminación, de rechazo de la sociedad que no tiene la capacidad de reconocer a los individuos como personas únicas, a la par de una sensación de injusticia porque se quiere trasladar a los hijos las responsabilidades de los padres".
Por último, como mensaje a los jóvenes, hace una reflexión sobre las enseñanzas que les quedaron después de haber vivido toda esa violencia, "una invitación a los jóvenes para que no repitan la historia de mi padre", recalca Marroquín.
Marroquín ha señalado en reiteradas ocasiones que, a 21 años de la muerte de su padre, mantiene la lucha contra la discriminación de la que ha sido objeto y ha asegurado que el problema del crimen organizado se podrá vencer en la medida en que las autoridades declaren la paz a las drogas a través de alternativas como la educación, la cultura y el amor.