Actualizado 13/03/2007 17:28

Honduras.- Cerrada una sala de recién nacidos por una bacteria en Honduras


TEGUCIGALPA, 13 Mar. (EP/AP) -

Las autoridades sanitarias han cerrado por tiempo indefinido la sala de recién nacidos del principal hospital público de la región atlántica de Honduras porque una bacteria causó la muerte a por lo menos seis niños en dos días.

"Hemos declarado un estado de emergencia por mientras se controla la enfermedad", dijo el martes a la AP Samuel Santos, jefe de Neonatología del Hospital Mario Rivas, de San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

"Los exámenes de laboratorio son positivos y establecen que enfrentamos un brote de serratia, que es una bacteria intrahospitalaria que sólo el fin de semana causó el fallecimiento de varios niños", añadió.

Entre los muertos están quintillizos nacidos el 13 de enero, tres niños fallecidos entre enero y febrero y dos niñas este mes.

La emergencia abarca las áreas de labor y parto, y los quirófanos de recién nacidos del centro hospitalario.

Los 48 niños de la sala fueron trasladados el lunes a otros lugares del hospital, que recibe a más de 2.000 pacientes pobres al día procedentes de las regiones norte y oeste de Honduras.

"Todos los niños corren el riesgo de estar infectados, pero les practicamos exámenes contínuos para prevenir cualquier enfermedad... y por el momento no recibimos más pacientes infantiles en nuestro centro", subrayó.

Santos sostuvo que "la 'serratia' se torna resistente a los antibióticos y desinfectantes comunes. Puede crecer, incluso, en el jabón que usamos para desinfectar las manos y ropa, y los sueros que recetamos a los pacientes". Su nombre científico es serratia marcescens, de la familia de las enterobacterias.

Señaló además que "la 'serratia' que enfrentamos es agresiva y, por eso, hemos desechado todos los materiales, utensilios y medicamentos que estaban en la sala de neonatología".

El médico dijo que "la situación la detectamos hace una semana, cuando se cambiaba el piso y el techo falso de la sala... y de inmediato procedimos a pintar las paredes del lugar con esmalte resistente a los hongos".

Un equipo médico, asimismo, estudia el problema tras ser enviado por el gobierno la noche del lunes a San Pedro Sula.

El bacilo, según Santos, sobrevive a temperaturas de 5 a 40 grados centígrados y está en todas partes, aunque es peligroso cuando muta genéticamente y ataca a pacientes con sus defensas bajas.

En los recién nacidos puede provocar problemas digestivos, intolerancia a los antibióticos, hemorragia gastrointestinal, fallas respiratorias y la muerte.

Es la primera vez que un fenómeno de tal naturaleza se presenta en los 28 hospitales estatales hondureños.