Actualizado 16/02/2012 13:05

Honduras.- El Congreso autoriza que no se practique la autopsia a los reclusos identificados por los familiares

Los encargados de las llaves huyeron de la prisión y solo había once guardias para evacuar a los reos


TEGUCIGALPA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los diputados del Congreso Nacional hondureño han aprobado esta noche (jueves en España) un decreto que autoriza a Medicina Forense a entregar los cuerpos de aquellos de los más de 370 reclusos muertos en el incendio en la cárcel de Comayagua que sean identificados por sus familiares, sin hacer la autopsia previa, según ha informado el secretario del Poder Legislativo, Rigoberto Chang Castillo.

Según ha explicado Castillo, la medida, que permite que los fallecidos sean enterrados sin autopsia previa como marca la ley, viene motivada por el hecho de que Honduras no cuenta con los suficientes médicos forenses y las instalaciones adecuadas, lo que imposibilita la conservación de los cadáveres. Asimismo, ha agregado, se busca prevenir una epidemia en todo el país por la cantidad de fallecidos.

Los familiares de los fallecidos se habían quejado de los trámites engorrosos que implica trasladar los cadáveres hasta Tegucigalpa para hacer la autopsia correspondiente y luego volver a llevarlos a sus lugares de origen paras enterrarlos, informa el diario 'Proceso Digital'.

Precisamente, para paliar la falta de medios se espera la llegada al país de forenses chilenos. Así lo anunció anoche el presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien aclaró que los expertos, enviados por el presidente chileno, Sebastián Piñera, llegarán para contribuir a esclarecer las circunstancias e identificar a las víctimas del incendio, cuyas causas siguen sin estar claras.

Lobo, que asistió a última hora de la tarde a una misa en memoria de las víctimas de la tragedia en la capital, ha asegurado que los familiares de las víctimas recibirán ayuda económica tan pronto se logre identificar con certeza a todos y cada uno de los fallecidos.

En cuanto al problema del hacinamiento en las cárceles hondureñas --en Comayagua había unos 800 o 900 reclusos pese a que el centro tenía capacidad para 400--, el presidente ha indicado que se está trabajando ya con las autoridades judiciales para reducir los tiempos y agilizar los casos que aún no han sido objeto de sentencia. "Hay que hacer clasificaciones de los casos de menor peligrosidad para ver qué soluciones se buscan", ha señalado.

Según Lobo, que este miércoles destituyó a todos los responsables penitenciarios del país, la problemática en el sistema carcelario hondureño es estructural, como ocurre en otros países de la región, pero ha prometido que su Gobierno hará todo lo que pueda "para mejorar estas condiciones".

Por su parte, el ya extitular de la Dirección Nacional de Servicios Especiales Preventivos (DNSEP), Danilo Orellana, ha acatado la decisión del presidente de destituirle y ha recordado que él mismo había denunciado "constantemente que hay problemas de hacinamiento en los centros penales".

"Estoy con mi conciencia tranquila, hemos tratado de hacer lo mejor para el país, no me molesta de ninguna manera ser suspendido y vamos a esperar a que se hagan las investigaciones", ha señalado.

CAUSAS DEL INCENDIO

Entretanto, siguen sin aclararse las causas del siniestro. Inicialmente se había hablado de un motín, pero posteriormente la tesis que primó fue que hubo un cortocircuito. Sin embargo, la gobernadora política de Comayagua, Paola Castro, ha indicado que recibió la llamada de uno de los reclusos que le dijo que se había prendido fuego a un colchón.

"Uno de los internos me llamó por teléfono, diciéndome 'Nos estamos quemando porque alguien le metió fuego a un colchón y estamos rompiendo las láminas del techo para salvarnos, pero otros están fracasando'", ha señalado, citada por el diario 'La Tribuna', incidiendo en que por tanto no hubo ningún cortocircuito.

Por otra parte, el fiscal de Derechos Humanos hondureño, Germán Enamorado, ha revelado que, según los primeros datos de la investigación, la persona responsable de las llaves de cada módulo de la cárcel abandonó el centro cuando se desataron las llamas.

"La versión que tenemos de las primeras indagaciones es que la persona encargada de llaves, simplemente, al momento del incendio abandonó el centro penitenciario y dejó tiradas las llaves", ha indicado Enamorado.

El fiscal ha reconocido que no había el personal adecuado para auxiliar a los 852 reclusos, puesto que en el momento del siniestro solo había once guardias y no fueron suficientes para evacuar a los reos que pedían que les abrieran las celdas.

"Esto nos da la orientación de que había personal solo para cuidar una puerta y no para reaccionar ante una catástrofe como la que tenemos este día, pero serán las investigaciones las que nos permitirán dar con los elementos precisos de todo lo ocurrido", ha agregado.

"NEGLIGENCIA"

Así las cosas, aunque la causa exacta del fuego sigue sin estar clara, Enamorado ha opinado que la magnitud de la catástrofe podría haberse evitado si hubiera un sistema de emergencia en todos los centros penitenciarios del país, "por eso vemos como primera hipótesis la negligencia".

También contribuyó a elevar el número de víctimas el que a los bomberos no se les permitiera entrar de forma inmediata en el penal. Los bomberos recibieron el aviso a las 22:55 horas y enviaron inmediatamente camiones cisterna y ambulancias, sin embargo, los guardias pensaron que se trataba de un intento de fuga masiva y, cumpliendo con el protocolo de seguridad, les impidieron acceder inicialmente al centro.

"Aguardamos unos 30 minutos afuera del centro penal, mientras escuchamos disparos. Luego, los guardias nos permitieron el ingreso y comenzamos a apagar las llamas", ha contado al respecto el jefe de los bomberos de Comayagua, Leonel Silva. "Llegamos diez minutos después de que comenzó el incendio en la cárcel, pero no entramos de inmediato porque los guardias lo impidieron", ha precisado.