Actualizado 16/11/2006 20:49

Honduras.- El obispo de San Pedro de Sula, Angel Garachana, pide ayuda el Episcopado español


MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de la diócesis hondureña de San Pedro de Sula, el español Angel Garachana, pidió hoy ayuda a las instituciones eclesiásticas españolas para intentar paliar algunas de los grandes problemas existentes en el país centroamericano

Monseñor Garachana, un misionero claretiano nacido en Burgos que se encuentra en Honduras desde 1005, visitó esta mañana la sede de la Conferencia Episcopal Española como responsable de la Pastoral Penitenciaria Nacional de Honduras.

Fue consagrado obispo de San Pedro Sula en febrero de 1995. En el país centroamericano estuvo por primera vez de 1972 a 1975. Más tarde regresó a España para trabajar hasta 1995 en cargos de formación y gobierno de su Congregación.

Las principales dificultades que tiene Honduras son los problemas sociales. "El primer problema es la injusticia social: el 72% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza", afirmó monseñor Garachana, según informa el Servicio de Información Católica (SIC).

El segundo problema es la violencia ya que, según precisó, San Pedro sula es una de las ciudades más violentas de América Latina, donde las maras y el crimen organizado y la violencia común son "muy fuertes", sin olvidar "una corrupción altísima con inmunidad".

El obispo añadió que en el ámbito interno de la Iglesia lo que más destaca es la escasez de sacerdotes. "Una parroquia puede tener entre 70.000 y 80.000 habitantes". Además, se refirió a la desintegración familiar, otro factor que retrasa la evangelización de la familia, junto con el crecimiento de las sectas y los fundamentalistas.

Sin embargo, destacó aspectos positivos en la Iglesia hondureña como la fuerte participación de los laicos ya que en octubre pasado se formaron 4.000 comunidades de bases. "La Iglesia está insistiendo en la Iglesia misionera dentro de la diócesis. Este es un reto para la evangelización", añadió.

Como responsable de la Pastoral Penitenciaria nacional de Honduras el obispo Garachana explica que la Iglesia está atendienco todas las cárceles del país, a través de un plan nacional de trabajo. "La realidad es extremecedora. No reúnen las condiciones humanas mínimas. Hay muchísimos presos sin sentencia", denunció.

"Pedimos que el Gobierno mejore el sistema carcelario", añadió monseñor Garachana, quien afirmó que tienen que tener cuidado porque si denuncian represalias van contra los presos. "Tenemos que actuar con una pastoral integral. Actuar con denuncia pero con moderación", subrayó.

Por todo ello, pidió la colaboración de la Pastoral Penitenciaria de España y de instituciones y fieles que quieran aportar su trabajo, publicaciones o presencia en la Iglesia de Honduras. Próximamente, el obispo participará en Roma en el Congreso Mundial de Pastoral Penitenciaria para ir teniendo unas directrices comunes de actuación.