Actualizado 13/03/2007 16:06

Iberoam.- El 46% de españoles tiene una opinión buena sobre Latinoamérica y cree que la corrupción es su mayor problema

El 47% coloca a la región en segundo lugar para dirigir la cooperación y la mayoría dice que la pobreza provoca la migración


MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 46 por ciento de los españoles tiene una opinión buena o muy buena sobre los países latinoamericanos, frente al 22 por ciento, que afirma tener una imagen mala o muy mala, aunque un 58 por ciento cree que la corrupción de los gobernantes es el principal de los problemas de la región, seguido de la situación económica (50 por ciento), las desigualdades sociales (34 por ciento), la falta de democracia (28 por ciento) y la influencia de Estados Unidos (13 por ciento).

Así se desprende del II Barómetro sobre América Latina y la cooperación al desarrollo en la opinión pública española elaborado por la Fundación Carolina y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que fue presentado hoy por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín.

Acompañada de la directora de la Fundación, Rosa Conde, y el presidente del CIS, Fernando Vallespín, Pajín explicó que a pesar de la opinión favorable de los españoles con respecto a Iberoamérica, el 55 por ciento considera que nuestro país tiene más semejanzas e intereses comunes con los estados de la Unión Europea.

No obstante, el 81 por ciento de los ciudadanos cree que España debe cooperar internacionalmente para contribuir a solucionar los problemas que tienen los países menos desarrollados, y entre ellos figuran los latinoamericanos, que tienen los más altos índices de desigualdad social mundial.

Así pues, dos de cada tres españoles se muestra a favor de medidas de condonación de la deuda externa de los países más pobres. Los partidarios para que las instituciones dediquen parte de sus recursos a la cooperación han pasado del 46 al 55 por ciento y, asimismo, el 68 por ciento de la ciudadanía se manifiesta a favor de destinar a este fin el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Además, el 47 por ciento coloca a América Latina como la segunda zona a la que debería dirigirse la cooperación española en primer lugar, por detrás de los países del norte de África, sobre todo destinada a la reducción del hambre y la pobreza, el respeto a los derechos humanos, el acceso a la educación, la mejora de los sistemas de salud y el fomento de la democracia, entre otras iniciativas.

Pajín subrayó que, a pesar de estas cifras, hay "muy poco conocimiento por parte de la ciudadanía" acerca del aumento presupuestario a las políticas de cooperación internacional, por lo que afirmó que es necesaria una duplicación de comunicación para informar de estas iniciativas así como continuar con las tareas de sensibilización de la sociedad.

En lo que respecta a la percepción de la migración, casi cuatro de cada cinco ciudadanos piensan que los extranjeros vienen a España por la pobreza y falta de desarrollo en su países, mientras que un 14 por ciento cree que se debe a las leyes o políticas llevadas a cabo. De este modo, la secretaria de Estado remarcó que, por lo tanto, "no existen efectos llamada".

Según indicó Pajín, "los españoles están preocupados por la inmigración, pero hay una gran mayoría que estaría dispuesta a darles los derechos de ciudadanía y que, incluso, pudieran votar en las elecciones generales".

Sin embargo, el II Barómetro sobre América Latina y la cooperación al desarrollo señala que un 42 por ciento de los españoles piensa que la inmigración beneficia sobre todo a los países de origen de los extranjeros por las remesas que éstos envían, mientras que un 25 por ciento cree que contribuyen más a España por su trabajo aquí.

En cuanto a las relaciones de nuestro país con América Latina, los españoles, que sitúan a 'Lula' da Silva (Brasil) como el presidente mejor valorado seguido de Evo Morales (Bolivia), Hugo Chávez (Venezuela) y Michelle Bachelet (Chile), consideran que hay un mayor nivel de relaciones económicas que políticas y, en este sentido, se mantiene la idea de que la imagen de España sale fortalecida por la actuación de sus empresas.

Aun así, Pajín destacó que se piensa de manera muy mayoritaria que las mismas compañías son las principales beneficiarias de su acción y se considera que la actuación en términos laborales, sociales y ambientales es menos cuidadosa en Iberoamérica que en España, por lo que se piensa que el Gobierno debería redoblar el impulso a las políticas de responsabilidad social de las empresas en esta región.