Actualizado 15/04/2008 12:40

Iberoamérica.- Los biocombustibles amenazan la producción y el acceso a los alimentos en América Latina, según la FAO


BRASILIA, 15 Abr. (Reuters/EP) -

El incremento en la producción mundial de biocombustibles amenaza la producción y las posibilidades de acceso a los alimentos de la población más pobre de América Latina, según el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y el Desarrollo (FAO). "A corto plazo, es muy probable que la rápida expansión de los biocombustibles tenga importantes efectos en la agricultura latinoamericana", según el último informe de este organismo de la ONU.

Para producir biocombustibles se necesitan cosechas, agua y terrenos de cultivo, por ello el precio de los alimentos subirá y "pondrá en riesgo el acceso a los alimentos de las poblaciones más pobres", dijo la FAO en su último informe, presentado anoche con motivo de una conferencia ofrecida para Latinoamérica y el Caribe.

La FAO cuestionó el impacto ambiental y social de los biocombustibles y puso a la defensiva a grandes productores de estos carburantes, como brasil. Representantes venezolanos, bolivianos, nicaragüenses y cubanos criticaron con dureza los biocombustibles en la conferencia de ayer.

"Sin seguridad alimentaria (para los más pobres) no podemos ni pensar en biocombustibles. Podríamos crear un enorme déficit de alimentos y malestar social", dijo el viceministro venezolano para el Desarrollo Agrícola, Gerardo Rojas, durante el encuentro. "Es inaceptable para los países pobres, que poseen sólo el 15% de todos los coches del mundo, producir energías no contaminantes para los ricos, manifestó el representante cubano Juan Arsenio Quintero.

Las críticas de la FAO y de otros países suponen un revés para Brasil, que está tratando de extender la producción de biocombustibles en América Latina y África como una herramienta para acabar con la pobreza rural ayudando a los pequeños agricultores.

El representante brasileño ante la FAO, Jose Antonio Marcondes Carvalho, trató de restar importancia a las críticas diciendo que la producción de biocarburantes ocupaba sólo el 1% de la superficie de Brasil. Marcondes quiso hacer un llamamiento a los gobiernos para aumentar la asistencia a los más pobres y dijo que "la cuestión clave es la pobreza y el mal reparto de la riqueza".

México pidió a los más críticos con los biocombustibles que presentaran más pruebas, mientras que Argentina presentó su propio plan para incrementar la producción de biodiesel y señaló las posibles consecuencias beneficiosas para sus agricultores.