Actualizado 22/11/2007 15:01

Iberoamérica.-Caldera presenta el Convenio Iberoamericano de Seguridad Social que afecta a más de 6.000.000 de personas


MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, presentó hoy el nuevo Convenio Multilateral de Seguridad Social iberoamericano que afectará a más de seis millones de cotizantes de los 22 países que forman la Comunidad Iberoamericana y que España firmó en el curso de la XVII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada hace poco más de diez días en Santiago de Chile.

Caldera, acompañado del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, y del secretario general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), aseguró hoy en la sede ministerial que el nuevo convenio "garantizará los derechos sociales de seis millones de trabajadores migrantes" y sus familias, entre ellos, los de cerca de 630 mil residentes españoles en los distintos países de Iberoamérica.

El ministro destacó que se trata de un convenio de "gran impacto social" que no supondrá un coste adicional para el sistema de Seguridad Social español y que definió como "esencial para el futuro", porque entre otras cosas beneficia al 43 por ciento de los destinatarios, que son mujeres. Además, indicó que supone "un marco legal clave para mejorar la confianza de los ciudadanos para las instituciones".

Por otra parte, Caldera recordó que el proceso de regulación masiva que se acometió al principio de esta legislatura tenía como objetivo "que ningún trabajador quedara en la sombra".

"Espero que pronto entre en vigor y despliegue sus efectos", finalizó el ministro de Trabajo, que indicó que el acuerdo adoptado en la Cumbre de Chile cuyo tema central era la cohesión social "dará cobertura a más de 565 millones de personas" a quienes ofrecerá "plena seguridad jurídica para los migrantes y sus familias".

El convenio consiste en que cualquier persona del ámbito iberoamericano que realice aportaciones a los sistemas de seguridad social de varios países iberoamericanos, podrá cobrar su pensión o tener cobertura social en el país que elija jubilarse por el cómputo global de su cotización, es decir que se sumarán todos los años cotizados en cada uno de los países.

El acuerdo se limitará a las prestaciones de carácter contributivo de invalidez, vejez, supervivencia, accidentes de trabajo y enfermedades laborales, pero están excluidas las prestaciones sanitarias y las de las víctimas de guerras.

Por otra parte, no supone la desaparición de otros convenios bilaterales ya vigentes, en la medida en que sean más favorables para los posibles beneficiarios que las disposiciones del Convenio Multilateral.

España, indicó el ministro Caldera, tiene firmados convenios con once países iberoamericanos: Argentina, Andorra, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela y está en trámites con Colombia. Además está Portugal, que es miembro de la Unión Europea.

Por su parte, el secretario general de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, destacó la rapidez en la tramitación del nuevo convenio ya que se propuso por España en 2005, a petición del ministro Caldera, y a finales de 2007 ha sido rubricado ya por 12 países, en el marco de la XVII Cumbre de Santiago.

"Este es el instrumento más amplio a nivel mundial" porque la comunidad iberoamericana asciende a 605 millones, dijo Jiménez, ampliando el dato ofrecido previamente por Caldera.

La iniciativa, que entrará en vigor en cada país a medida que se vaya ratificando y suscribiendo el Convenio, atiende a las necesidades de la gran corriente de migración que se produce en América Latina. Como ejemplo, Jiménez señaló a Costa Rica, un país de cuatro millones de habitantes, en el que legalmente 600.000 nicaragüenses trabajan. En América Latina, recordó, casi la mitad de los trabajadores lo hace en la economía informal.

El secretario de Estado de Asuntos Sociales, Octavio Granado, consideró que el proceso para llegar a este convenio "ha sido atípico porque siempre son primero los convenios económicos antes que los reconocimientos sociales" y en este caso ha sido al revés.

"Los países de la Comunidad iberoamericana han decidido invertir esos procesos", añadió. Entre los países miembro ha existido una "voluntad política de invertir los procesos en el curso de la globalización y generar en la Comunidad iberoamericana de naciones un área social óptima que derivará en un área económica óptima", agregó Granado.

Por último, lamentó que si este convenio hubiera sido suscrito en otro área geográfica "habría tenido mayor relieve" pero éste ha sido ensombrecido en la Cumbre por "otros aspectos", en alusión al incidente provocado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con la delegación española encabezada por el Rey Juan Carlos y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.