BARCELONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Entidades Latinoamericanas de Catalunya (Fedelatina) instó hoy al Ministerio de Fomento que habilite los cinco aviones de Air Madrid que cumplen la normativa y de este modo, permitir a las personas poder regresar a sus países.
El director de la Agencia Catalana de Consumo, Ciriaco Hidalgo, repitió que lo primero que tienen que hacer los afectados es "formular su reclamación". Esta petición da derecho a la devolución económica, a ser habilitado otro vuelo alternativo, aunque sea con otra compañía y a cubrir los daños y perjuicios.
Hidalgo continuó explicando a los afectados latinoamericanos que "no se autolimiten ni se corten" a la hora de realizar la reclamación. Asimismo, añadió que aunque vuelen en una compañía de bajo coste tienen los mismos derechos que otras personas.
En una rueda de prensa conjunta de Fedelatina y la Agencia de Consumo, Hidalgo subrayó que más de 400 personas ya han manifestado su reclamación en la Agencia Catalana de Consumo, hasta las seis de la tarde, sin contabilizar lo que se ha recogido hoy en el propio Aeropuerto de El Prat (Barcelona).
El presidente de Fedelatina, Javier García, manifestó que llevan trabajando muchos años para pagar ese billete de avión. E esta línea, aseveró que "no hay dinero que pague pasar las Navidades a un padre con un hijo".
García remarcó que deben entender que "a parte de ser consumidores, también somos personas". Por eso mismo, cree que se deberían "buscar soluciones", como hoy mismo han hecho los trabajadores de la compañía Air Madrid que "han mostrado su disposición a volar".
Desde el Ministerio de Fomento solucionaron primero la urgencia de la gente que estaban en los países. Ahora, falta por cumplir la segunda etapa, en la que se permita retornar a sus países a la gente que está aquí, explicó García.
Uno de los afectados, Jony Ubilla, recordó que había reservado el billete desde el mes de junio. LLeva en España cinco años y en este último, trabajó medio agosto para poder viajar a su país en diciembre y ver a su familia.
Otro de los perjudicados, Giovanni Correa, retrató su estado de ánimo. Él se encuentra en España desde hace ochos años y lleva planeando este viaje hace cinco. El estaba trabajando de taxista en la ciudad condal. Su jefe no le permitía coger vacaciones en Navidad o en verano. Ahora, "estoy aquí sin poder viajar y encima he perdido el trabajo", concluyó Correa.