Actualizado 16/11/2009 21:52

Iberoamérica.- La Fundación Biodiversidad supervisa varios proyectos de cooperación con Argentina, Brasil y Paraguay


MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva, ha viajado a Brasil, Paraguay y Argentina para comprobar sobre el terreno la evolución de algunos proyectos de cooperación internacional con los que esta fundación pública, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, han contribuido en la zona.

La visita comenzó en la finca 'Los Lapachos' en la gran área de producción de soja de Paraguay, donde el bosque originario ha sido drásticamente deforestado. En esta finca, sin embargo, se está conservando el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAP), objetivo al que contribuye un proyecto de la Fundación Biodiversidad y Cytasa (Colonización y Transformación Agraria SA) --empresa pública del grupo TRAGSA-- que busca la armonía entre la protección del bosque con la pervivencia y mejora de calidad de vida de la población campesina e indígena, así como la conservación del Parque Nacional de Iguazú.

Además, otro de los propósitos en este entorno rural deprimido es destacar el papel de la mujer en el desarrollo rural. Esta iniciativa pretende que, respetando la cosmogonía indígena y su patrimonio cultural, se dé apoyo a la búsqueda de la seguridad alimentaria territorial con huertos familiares y la diversificación de actividades compatibles con la conservación del BAAP.

El programa de la visita de Leiva, contempla el seguimiento en terreno de otras dos iniciativas de sostenibilidad, en torno al Parque Nacional de Iguazú. Una de ellas forma parte de un proyecto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), como el Proyecto Regional Araucaria XXI Bosque Atlántico, que contempla actuaciones en Argentina, Brasil y Paraguay.

En esta línea, la Fundación Biodiversidad colabora en estas intervenciones transfronterizas, una de cuyas misiones consiste en apoyar el auto-desarrollo de la cultura indígena Mbyá Guaraní, ancestralmente vinculada con su entorno, y, por tanto, en fortalecer los procesos educativos, implantando estrategias de comunicación e interpretación ambiental dirigidas a la población e instituciones locales.

Igualmente, para contribuir al desarrollo sostenible del Parque Nacional de Iguazú, en Argentina, se trabaja con pobladores locales asentados en las áreas de amortiguación del parque y otras áreas protegidas provinciales, también incluidas en el ámbito de incumbencia del Proyecto Regional Araucaria XXI Bosque Atlántico (financiado por AECID).

Con ello, se pretende recuperar los cultivos originarios de la zona, como el maíz, el maní, el cacahuete, la mandioca, el poroto, la alubia y la batata, así como las comidas tradicionales guaraníes elaboradas con estos ingredientes.

Finalmente, las acciones de sensibilización permitirán enmarcar la producción campesina en prácticas de conservación y protección de la selva misionera. Para ello, se prevé la realización de talleres de intercambio de conocimiento, de manejo de la huerta y de producción práctica comunitaria para comunidades guaraníes; la realización de jornadas de investigación y de capacitación sobre tecnología y producción de variedades nativas y de talleres de elaboración de recetas tradicionales.