SANTA BARBARA, EEUU (Reuters/EP) - Unas 30.000 plantas de marihuana fueron decomisadas desde una granja operada por un cartel de la droga mexicano en un extremo remoto de un bosque nacional arrasado por un incendio que consumió unas 35,6 hectáreas, dijeron el martes funcionarios de California.
Las autoridades han dicho que el incendio, que comenzó el 8 de agosto, fue iniciado por un fuego para cocinar encendido por cultivadores de marihuana que acampaban en las montañas del Bosque Nacional Los Padres, a unos 240 kilómetros al noroeste de Los Angeles.
Los sospechosos, que se cree serían entre dos y seis, huyeron del área y continúan en libertad, dijeron funcionarios. Investigadores descubrieron el lugar días más tarde, mientras buscaban el origen del incendio.
La marihuana fue ligada a traficantes mexicanos de droga en parte por el tamaño y la sofisticación del cultivo, dijeron funcionarios de la oficina del alguacil del Condado de Santa Barbara.
"Hay otra evidencia que también lo sugiere, y hay parte de ella de la que no podemos hablar", dijo el alguacil Drew Sugars a Reuters.
Una plantación de 30.000 plantas de cannabis, algunas de casi dos metros de altura, fue hallada en una ladera de una montaña, donde los cultivadores de marihuana habían desviado un arroyo cercano para proveer irrigación, dijo Sugars.
La mayoría de las plantas sobrevivieron al incendio, informó el portavoz.
En el lugar también se encontraron tanques de propano, tuberías de irrigación, contenedores vacíos de fertilizante, una cocinilla carbonizada, montones de basura y un rifle semiautomático.
El incendio consumió 35,6 hectáreas, lo que lo hace el mayor incendio iniciado por supuestos traficantes de drogas, dijo el agente especial del Servicio Forestal de Estados Unidos Russ Arthur en una conferencia de prensa.
Las autoridades han dicho que el 2009 ha sido hasta el momento un año crucial para la erradicación de la marihuana por parte del Servicio Forestal y el departamento del alguacil del condado de Santa Barbara, donde más de 250.000 plantas (con un valor en la calle de unos 675 millones de dólares) han sido confiscadas.
A fines de julio, las autoridades requisaron 113.000 plantas cerca del área donde comenzó el último incendio, indicó Sugars.