Actualizado 18/05/2014 10:32

Los insectos alimentan a 2.000 millones de personas

Libélula, insecto, insectos acuáticos
Foto: EUROPA PRESS

ROMA, 17 May. (Notimérica/EP) -

   Los insectos pueden ser una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente para la alimentación animal, además de formar ya parte de la dieta de 2.000 millones de personas en todo el mundo, según aseguró el subdirector general de la FAO, Eduardo Rojas-Briales, al participar esta semana en una reunión internacional de investigadores en Holanda.

   Rojas intervino en la sesión inaugural de la conferencia 'Insectos para alimentar al mundo', organizada conjuntamente por la Universidad de Wageningen y el organismo de la ONU.

   El subdirector general de la FAO destacó en su intervención que "ha llegado el momento de pensar en fuentes alternativas de alimentos, en vista del aumento de la población mundial, las amenazas del cambio climático y la persistencia del hambre en muchas partes del mundo".

   Indicó que aunque los insectos por sí solos no van a resolver los retos de la seguridad alimentaria del mundo, "sería absurdo no movilizar todo su potencial en la lucha contra el hambre y la desnutrición", indicó el responsable de la FAO para el Departamento forestal y los sistemas alimentarios y los medios vida relacionados.

   "Criar insectos para piensos es una forma ecológica y eficiente de alimentar a los animales", explicó Rojas, quien destacó que éstos pueden alimentarse a base de residuos biológicos, compost y purines, "y pueden transformar estos en proteínas de alta calidad para la alimentación animal".

   Añadió que los alimentos silvestres contribuyen también a la seguridad alimentaria de millones de personas que viven en y alrededor de los bosques, y la mayoría de los insectos consumidos por un tercio de la población del planeta se recolectan en el medio natural.

   "Reconocer el potencial global de los insectos para la alimentación en esta conferencia no es abogar por un cambio en los patrones de alimentación de los otros dos tercios de la población mundial, que no tienen la costumbre de comer insectos, sino asegurarse de que los que consumen insectos puedan seguir haciéndolo en el futuro de forma sostenible, y poner de relieve las diferentes contribuciones potenciales que los insectos pueden hacer a la seguridad alimentaria en el futuro", afirmó Rojas.

   El representante de la FAO mencionó a las abejas como un buen ejemplo de la variedad de formas en que los insectos contribuyen a la seguridad alimentaria.

   Al respecto indicó que proporcionan miel, pero también son el grupo predominante y más importante a nivel económico de polinizadores en la mayoría de las regiones geográficas del mundo, apoyando la polinización de 71 de las 100 especies agrícolas que proporcionan el 90 por ciento de los alimentos a nivel mundial. Además, las abejas se encuentran entre los insectos más consumidos en algunas partes del mundo.