Actualizado 20/01/2017 13:47

Isidro Baldenegro, "el líder sin miedo" que luchó por el medio ambiente y los pueblos indígenas

Isidro Baldenegro
TWITTER @GOLDMANPRIZE

   CIUDAD DE MÉXICO, 20 Ene. (Notimérica) -

   Tras el asesinato del activista ambiental mexicano Isidro Baldenegro el pasado domingo y la condena del homicidio por parte del relator de Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de Derechos Humanos, Michel Forst, México llora la muerte de otro activista asesinado por luchar y defender su tierra de la tala ilegal.

   Baldenegro, miembro de la comunidad indígena rarámuri, murió tiroteado en la vivienda de uno de sus familiares donde había ido a esconderse. Según ha denunciado Greenpeace, "no era la primera vez que intentaban amedrentarlo".

   El activista de 51 años se encontraba oculto en el estado de Chihuahua debido a las múltiples amenazas de muerte que había recibido últimamente por su activismo como ecologista, por ser uno de los defensores de los bosques de Sierra Madre Occidental y oponerse a la tala de sus bosques.

   Nacido en 1966, Baldenegro creció en su tierra ancestral de la Sierra Madre, donde su comunidad lleva viviendo cientos de años. En 1993 se unió a la ONG 'Fuerza Ambiental' para proteger su tierra y combatir la deforestación, causa por la que recibió el premio Goldman en 2005 --el galardón medioambiental más prestigioso del mundo-- por sus esfuerzos no violentos y por defender bosques antiguos de la devastadora tala.

   Sin embargo, antes de obtener el reconocimiento, el activista organizó en 2002 marchas y bloqueos que causaron una parada temporal de la tala ilegal por parte del gobierno así como protestas junto a esposas de activistas asesinados.

   Al año siguiente fue arrestado y pasó a ser considerado por Amnistía Internacional un prisionero de conciencia. Sin embargo, fue puesto en libertad después de 15 meses en prisión, siendo absuelto de todos los cargos.

   A fecha de enero de 2017, el premio Goldman ha sido otorgado a cuatro mexicanos, entre los que se encuentra Baldenegro, el segundo Goldman asesinado después de la muerte de la activista hondureña Berta Cáceres el pasado 3 de marzo.

   Tras conocerse su asesinato, la presidenta de la Fundación Goldman, Susan R. Gelman, dijo acerca del activista que "su trabajo incansable de organizar protestas pacíficas contra la tala ilegal en las montañas de la Sierra Madre ayudó a proteger los bosques, las tierras y los derechos de su pueblo. Fue un líder sin miedo y una fuente de inspiración para tanta gente que lucha por proteger nuestro medio ambiente y los pueblos indígenas".

   Su lucha terminó el pasado domingo tras ser disparado hasta en seis ocasiones. Sus familiares han indicado que su asesinato estaría relacionado con otros homicidios y ataques a indígenas que también habrían estado oponiéndose a la tala ilegal en la región.

   Según datos de 2015, 122 activistas ecologistas fueron asesinados en América Latina y 185 lo hicieron por la misma causa en todo el mundo.