Actualizado 29/07/2013 21:48

Francisco, sobre los "escándalos" financieros: "Hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece"


MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha abordado cuestiones como la pobreza, la simplicidad de la Iglesia o su seguridad durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en una entrevista concedida a la cadena brasileña Globo en la que asegura que "hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece", en alusión a los últimos "escándalos" financieros.

En la entrevista, retransmitida al término de la JMJ, celebrada la semana pasada en Brasil, el Pontífice afirma que "en la curia romana hay muchos santos, gente de Dios que ama a la Iglesia" pero lamenta que "eso no se ve".

"Hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece", añade el Pontífice para relatar cómo se escucha "el ruido de los escándalos". "Ahora estamos con uno, de 10 ó 20 millones de dólares de un monseñor. Bonito favor le hace a la Iglesia este señor pero hay que reconocerlo, este señor obró mal y la Iglesia tiene que darle la sanción que merece", reflexiona el Papa en declaraciones al canal brasileño, recogidas por Europa Press.

Francisco añade que muchos de los documentos analizados por la comisión que se puso en marcha para encargarse de problemas como el Vatileaks, serán analizados en una "primera reunión oficial" que tendrá lugar los próximos 1, 2 y 3 de octubre. Para el Papa, la reforma de la curia "es algo muy serio" por lo que, a su juicio, harán falta "dos o tres reuniones más para que se note la reforma".

"Hay cosas que servían para el siglo pasado y que ahora se tienen que acomodar", prosigue el Santo Padre, reiterando que la Iglesia tiene que reformarse y "ser dinámica".

En otro momento de la entrevista, el Papa dice que el pueblo "exige pobreza a los sacerdotes" y que causa "ofensa al corazón" el hecho de ver que quienes están consagrados están "apegados al dinero". "No es un buen ejemplo que un sacerdote tenga un auto último modelo, de marca", especifica.

Por este motivo, defiende la importancia de dar "testimonio de simplicidad" y "pobreza". Preguntado por su elección de vivir en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, el Papa asegura que no puede "vivir solo".

"Necesito el contacto con la gente", argumenta el Santo Padre, quién reitera, con ironía y sentido del humor, que su elección obedece a "razones psiquiátricas" y añade que no puede "venir a ver este pueblo --el brasileño-- detrás de una caja de vidrio", en alusión a las medidas de seguridad puestas en marcha durante la JMJ.