Actualizado 18/05/2015 21:32

Un jurado absuelve a policía de EEUU que mató a un mexicano desarmado

Mexicano muerto por la policía de EEUU
Foto: YOUTUBE
viuda del mexicano muerto familiares de la víctima viuda de la víctima

DALLAS, 18 May. (Notimérica) -

   Un gran jurado del condado texano de Tarrant decidió hoy eximir de cargos criminales a un agente de la policía de Grapevine, un suburbio de Dallas, que disparó y mató a un inmigrante mexicano desarmado, tras una persecución en coche en febrero pasado.

   Rubén García Villalpando, de 31 años de edad, originario del estado mexicano de Durango, murió el pasado 20 de febrero, cuando tras una persecución, se bajó de su automóvil y, cuando aparentemente se acercaba desarmado a la patrulla del policía Robert William Clark, éste lo enfrentó disparándole dos balazos al pecho.

   La policía de Tarrant aseguró tras el suceso que uno de sus oficiales dio el alto a la víctima, quien se bajó de su auto con las manos en alto tal, y como muestra un vídeo.

   Después caminó hacia la patrulla y un agente le ordenó que se detuviera. Pero el mexicano continuó andando y el oficial le disparó y le mató.

   El hecho no fue reportado al consulado mexicano en Dallas hasta cuatro días después de ocurrido, lo que según el Gobierno de México, supone una violación a la convención de Viena sobre relaciones consulares, por lo que expresó su más enérgica condena al tiempo que pidió una investigación exhaustiva.

VÍDEO

   La oficina del fiscal de distrito del condado de Tarrant ha lanzado un vídeo dash-cam del incidente, que muestra a Rubén Villalpando en una persecución policial a alta velocidad y después no haciendo caso a las repetidas órdenes para permanecer en su vehículo y no acercarse al oficial. Eddie Salame, Grapevine Jefe de la Policía, comenta el incidente en este vídeo.

Previa YoutubeCargando el vídeo....

   Sin embargo, familiares del inmigrante y abogados de la familia, a los que se les ha permitido observar la grabación, aseguran que las imágenes muestran como Clark utilizó una fuerza letal injustificada, informa Notimex.

   El Gran Jurado determinó que las pruebas contra el agente Clark eran insuficientes para incriminarlo y resolvió que el policía no deberá enfrentar cargos relacionados con la muerte de García Villalpando.

   "Los miembros del Gran Jurado recibieron un acceso completo y abierto a todas las pruebas en este caso, incluidos videos de teléfonos celulares, el video tomado por la cámara del vehículo oficial de Clark, declaraciones de testigos, informes policiales y cualquier información adicional que solicitaron", dijo Larry Moore, jefe de la División Criminal de la Oficina del Procurador del Condado de Tarrant.

   "Ellos escucharon el testimonio de testigos que representan tanto el señor García Villalpando y al agente Clark", indicó Moore, según informa Notimex.

   También, dijo, los abogados que representan al oficial Clark y a la familia de García Villalpando tuvieron la oportunidad de dirigirse directamente al gran jurado.

"ASESINATO A SANGRE FRÍA"

   El mes pasado, la Oficina del Médico Forense del condado de Tarrant, informó de que los resultados de la autopsia practicada a García Villalpando muestran que se encontraba legalmente ebrio en los momentos en que el policía le disparó.

   Domingo García, abogado que representa a la familia del inmigrante, dijo que los resultados de la autopsia "no cambian el hecho de que él se encontraba desarmado y tenía sus manos en el aire cuando se le disparó".

   El abogado aceptó los resultados de la autopsia y dijo que García Villalpando se encontraba intoxicado y por ello trató de no ser detenido por la policía, pero eso no lo sentenciaba a muerte.

   "Uno no le dispara a un hombre desarmado con las manos en alto", aseveró García. "Este fue un asesinato a sangre fría cometido por un hombre que portaba una placa y un uniforme", afirmó.

OTRO MUERTO EN FEBRERO

   El pasado mes de febrero, policías dispararon y mataron a un trabajador agrícola mexicano en el estado de Washington efectuando 17 disparos sobre él, después de que les arrojase piedras.

   Antonio Zambrano Montes, un trabajador desempleado de 35 años, originario del estado mexicano de Michoacán, murió por disparos de la policía a comienzos de febrero en Pasco, una ciudad de 68.000 habitantes, situada en el corazón agrícola del estado de Washington.

   El Gobierno mexicano condenó la muerte de Zambrano, un hecho que el presidente Enrique Peña Nieto consideró "indignante".

   La muerte de Zambrano generó una nueva polémica en torno al modo de actuar de la Policía en Estados Unidos, después de los incidentes en los que dos hombres negros desarmados murieron por la acción de agentes blancos en suburbios de las ciudades de St. Louis (Misuri) y Nueva York.