Publicado 28/09/2015 11:55

Katy Perry cierra el Rock in Río con una explosión de color bajo el eclipse de luna

   RÍO DE JANEIRO, 28 Sep. (Notimérica) -

   La cantante norteamericana Katy Perry puso este domingo el broche de oro al festival Rock in Río con un concierto efectista, lleno de luz y color, en el que combinó la aparatosidad del 'show business' propio de una estrella del pop con la ternura con una de sus fans, episodio que enseguida se convirtió en un éxito en las redes sociales.

   La segunda parada brasileña de su gira 'Prismatic World Tour' --antes ya había actuado en São Paulo-- no incluía sorpresas; Perry traía un show diseñado al milímetro, con varios cambios de vestuario --y de pelucas-- cuidados efectos visuales y hasta fuegos artificiales, todo con la total complicidad del público.

   Perry apareció sobre el escenario 'Mundo' del festival envuelta en luces de neón y colores flúor, escoltada por unos guardianes que la arroparon para entonar 'Roar', el single de lanzamiento de su último disco, 'Prism'; y todo un rugido para declarar inaugurada la noche y de paso meterse a los fans en el bolsillo desde el primer minuto.

   La estética disco dio paso al mundo egipcio cuando la estrella reapareció transformada en Cleopatra y montada en un caballo articulado para cantar 'Dark Horse' y acto seguido 'I kissed a girl', el éxito que la catapultó a la fama en 2008, que esta vez abordó con unos arreglos más rockeros de lo habitual.

POLIFACÉTICA KATY PERRY.

   Dividido en bloques temáticos perfectamente identificables, el concierto continuó con la parte felina: un divertido video de gatos viviendo la vida en Beverly Hills dio paso a una Katy Perry transformada en una gata de color rosa al más puro estilo del musical 'Cats' de Broadway. De esa guisa interpretó una versión muy soul de 'Hot'n'cold' y después dio paso al espacio dedicado a sus fans.

   Ya es tradición que Perry dedique unos minutos a subir a uno de sus seguidores más incondicionales al escenario. En esta ocasión la agraciada fue Rayane, una adolescente de Río de Janeiro visiblemente nerviosa que no dejaba de gritar y besar a la cantante. Perry, por su parte, no entendió bien su nombre, la llamó 'Raiaiaia' y acto seguido el diálogo entre ambas era 'Trending Topic' en Twitter.

   Tras un receso para las baladas de rigor la recta final del concierto llegó con 'Last friday night', 'California girls' y 'Firework', que puso el punto y final a la noche llenando el cielo de fuegos artificiales.

   Después de varias horas de intensa lluvia, Perry tuvo además la suerte de cantar contemplando el eclipse de la 'superluna', ya que finalmente el cielo dio una tregua, para descanso de los miles de fans que la esperaban desde primera hora de la tarde.

   Y es que después de un día de sol una inesperada tormenta se cebó con los conciertos de Cidade Negra y AlunaGeorge, aunque paró a tiempo de que los más veteranos disfrutaran de los ritmos ochenteros de A-ha, que a pesar de su corrección solo consiguieron entusiasmar al público con 'Take on me', todo un himno generacional que por un momento devolvió al Rock in Río a sus orígenes, allá por 1985.