Actualizado 17/10/2015 19:01

Latinoamérica y el Caribe han logrado reducir en un 66% la pobreza extrema

   BUENOS AIRES, 17 Oct. (Notimérica) -

   Este 17 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Pobreza, una iniciativa que tiene como objetivo la eliminación de la misma a nivel mundial. En esta ocasión, el lema utilizado ha sido "construir un futuro sostenible: poner fin a la pobreza y a la discriminación".

   El año 2015 ha supuesto un punto de inflexión en la erradicación de la pobreza. El pasado 25 de septiembre se aprobaron los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como parte de la Agenda 2030, que pretende combatir la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.

   América Latina se ha convertido en una de las regiones que más ha progresado en este propósito. Desde el año 2000, cuando fueron aprobados los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), Latinoamérica y el Caribe han reducido la pobreza extrema en un 66%, sin embargo, esta lacra todavía afecta a un pequeño sector de la población latinoamericana.

   La región tiene trabajo pendiente ya que para el próximo 2030 se ha comprometido a lograr que ninguna persona viva con menos de 1,25 dólares al día.

   Según las últimas previsiones, para finales de 2014 aproximadamente un 4 por ciento de los latinoamericanos se encontrarán todavía en esta situación, una cifra relativamente positiva en relación a la situación que viven otras partes del mundo.

CIFRAS POCO CREÍBLES

   Aunque los últimos estudios han señalado una situación más favorable para el subcontinente, el ganador del premio Nobel de economía en 2015, Angus Deaton, señaló en un encuentro con la prensa que "las cifras no son creíbles para nada".

   "La pobreza está peor medida en América Latina que en ninguna otra región". El economista explicó también que las encuestas de medición de la pobreza se basan en un "modelo anticuado".

   Deaton destacó también el caso de Brasil y Argentina, dos de las grandes potencias de la región, que han logrado restringir la tendencia global a la desigualdad social.

   "Son un modelo de una agresiva redistribución de programas sociales que han sacado a mucha gente de la pobreza, han hecho mucho por la salud pública y cerrado la brecha", concluyó.