Actualizado 22/01/2015 12:52

Liberan a pandilleros acusados de matar a dos estudiantes en El Salvador

A man with missing relatives points at bone found in the cave called
Foto: JORGE LOPEZ / REUTERS

SAN SALVADOR, 22 Ene. (Notimérica) -

   Cuatro pandilleros acusados de asesinar a dos estudiantes de enfermería han sido puestos en libertad este martes porque los fiscales asignados al caso no lograron sustentar pruebas en su contra y el testigo principal se negó a declarar.

   Por eso, el Juzgado Especializado de Sentencia de San Salvador ha tenido que dejar en libertad a Ronald Vladimir García, Oswaldo Antonio Orellana, Jonathan Eduardo Robles y Christian Walter Orellana. Además, ha ordenado prisión para el testigo clave por falso testimonio y negarse ahora a declarar.

   Los cuatro pandilleros fueron acusados de feminicidio en contra de dos jóvenes estudiantes de enfermería, Verónica Liseth Platero Casco, de 21 años e Iris Noemí Martínez Ruiz, de 20 años, que estudiaban último año de enfermería en un Instituto Nacional de Soyapango y desaparecieron el 29 de octubre del 2012, cuando se dirigían hacia su centro de estudios.

   Al salir de la comunidad donde residían, fueron interceptadas por un grupo de pandilleros que se las llevaron al final de la comunidad Panamá, según detalló el fiscal a cargo del caso, Francisco Chacón, y ha publicado el diario 'El Salvador'.

   Uno de los cabecillas, asesinado hace algunos meses, le preguntó a Platero si salía con un pandillero del grupo rival, y ella respondió que su novio formaba parte de la pandilla 18 [a la que pertenecían los acusados]. Después, le quitó el móvil y tras varias llamadas sin respuesta, le dijo a la joven que de todas formas iba a morir, dándole una pistola a uno de sus compañeros, que disparó.

   En lo que se refiere a Martínez, el cabecilla le dijo que también iba morir para que "no quedara como testigo del hecho" y la asesinaron. Después, cavaron un hoyo y las enterraron. Supuestamente, Platero era novia de uno de los cabecillas de la pandilla 18, según ha publicado el diario 'La Página'.

   Sus cuerpos fueron localizados cuatro meses después de su desaparición, el 17 de febrero del 2013, en las cercanías del puente Las Mulas, límite entre Soyapango y Ciudad Delgado. Las investigaciones revelaron que los pandilleros exhumaron los cuerpos de las jóvenes donde los habían enterrado para evitar de que la Policía los descubriera y los involucraran en el doble asesinato.

EL PROBLEMA DE LAS PANDILLAS

   Las pandillas o 'maras' mantienen una guerra por el control del negocio de la droga y de las extorsiones en los territorios en los que se divide el empobrecido país centroamericano. Los homicidios crecieron a 3.912 en 2014, un 57 por ciento más que el año anterior, tal y como informó la Policía.

   Tras lograr llegar a un acuerdo para una tregua de pandillas en el año 2012, que se extendió hasta noviembre del año pasado, el Gobierno adelantó una muy probable escalada de la violencia machista en el país. Las principales víctimas de los conflicto entre MS-13 y Barrio 18 son sus mujeres, novias o hermanas.

   Precisamente por eso, este miércoles el Gobierno ha respaldado una medida que permite a sus policías disparar contra pandilleros u otros delincuentes "sin ningún temor de sufrir consecuencias por ello" cuando se encuentren bajo amenaza, en un intento por frenar una ola de asesinatos de uniformados que comenzó en 2014.

   El año pasado fueron asesinados 39 policías, cifra que triplica los 11 del año 2013, en medio de un recrudecimiento de la violencia de las pandillas juveniles, que agrupan a cerca de 60.000 miembros.

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