Actualizado 17/07/2016 12:29

La lucha por los derechos de las personas transgénero en el Caribe

Marcha transgénero en Estambul
OSMAN ORSAL / REUTERS

   MADRID, 17 Jul. (Notimérica) -

   En América Latina y el Caribe las personas transgénero se enfrentan cada día al estigma y a la discriminación por su identidad de género. Estas personas siguen luchando por sus derechos aunque sabe que el camino es largo y lento.

   El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dictó que la homosexualidad no era un trastorno mental. Desde 2004, esta fecha se ha convertido en una celebración para llamar la atención sobre la violencia y la discriminación que sufren lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales (LGBTI) en todo el mundo.

   Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Latinoamérica el promedio de la esperanza de vida de las mujeres transgénero es de 35 años.

   Además, el informe publicado por la CIDH en diciembre 2015 'Violencia contra personas LGBTI en América Latina y el Caribe' aseguró que las mujeres transgénero se encuentran inmersas "en un ciclo de violencia, discriminación y criminalización que generalmente comienza desde muy temprana edad, por la exclusión y violencia sufrida en sus hogares, comunidades y centros educativos".

   La mayoría de los estados del Caribe no protegen a las personas transgénero contra la violencia, y su expresión e identidad de género rara vez se tienen en cuenta como motivación de crímenes de odio en las investigaciones por homicidio, con la consiguiente impunidad. La Organización de Transexuales, Travestis y Transgéneros de la República Dominicana (TRANSSA) ha calculado que, en los últimos diez años, en este país han sido asesinadas 34 personas transgénero en crímenes de odio y sólo se han dictado sentencias condenatorias contra tres personas.

   En relación al sistema educativo, un estudio de la Caribbean Vulnerable Communities Coalition (CVC) constata que menos del 35 por ciento de las mujeres transgénero que ejerce trabajo sexual en República Dominicana ha completado la educación secundaria. Este rechazo lleva a las mujeres a verse involucradas en el comercio sexual y a ocupar un lugar en asociaciones criminalizadas con el trabajo sexual.

   Sin embargo, este no es el único problema al que se enfrentan estas mujeres. Muchas de ellas siguen muriendo sin recibir tratamiento para el VIH. Los datos sobre la incidencia del VIH entre el colectivo transgénero del Caribe son escasos, pero según un estudio de 2013 publicado en la revista médica 'The Lancet', en el que se analizaban datos sobre el VIH en 10 países de ingresos medianos o bajos, casi el 18 por ciento de las mujeres transgénero vive con el VIH.

   El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), en un comunicado de prensa, insta a los estados a promover una cultura basada en los Derechos Humanos con el fin de llegar a la meta de 'Cero Discriminación'.

   Cuba es el único país del Caribe que permite los tratamientos de reasignación de género, pero de momento existe poca información pública sobre la accesibilidad de los mismos.

   Aunque todavía queda mucho camino por recorrer en este aspecto, el compromiso y la movilización de la comunidad de personas transgénero ha conseguido cambios sociopolíticos importantes que han conducido a una sociedad más pluralista y democrática basada en el respeto a la diversidad.