Publicado 12/12/2015 13:37

Más de 4.000 familias desalojadas en Río de Janeiro por las obras olímpicas

Wider Image: Fighting Olympic Eviction in Rio Favela
RICARDO MORAES / REUTERS

   RÍO DE JANEIRO, 12 Dic. (Notimérica) -

   Al menos 4.120 familias de Río de Janeiro han sido desalojadas de sus casas y otras 2.486 están en riesgo de ser desalojadas por razones directa o indirectamente vinculadas a las obras de los Juegos Olímpicos del año que viene, según datos del Comité Popular de la Copa y las Olimpiadas.

   El informe anual de esta organización critica los preparativos olímpicos y sus consecuencias y concluye que los Juegos Olímpicos se han convertido en una excusa para acabar con asentamientos ilegales --favelas-- o para privatizar espacios de la ciudad antes degradados y ahora codiciados por la especulación inmobiliaria.

   La mayoría de los desalojos tienen que ver con la construcción de infraestructuras olímpicas, principalmente los corredores BRT, que el Ayuntamiento promueve como uno de los mayores legados que el evento dejará en materia de infraestructuras; más de 200 carriles de uso exclusivo para autobuses municipales.

   Para construirlos ha sido necesario cortar barrios por la mitad y desalojar a muchas familias, y desde el Comité Popular denuncian que en muchas ocasiones las alternativas habitacionales que ofrece el Ayuntamiento son insuficientes a nivel económico o inadecuadas porque ofrecen vivienda pública a decenas de kilómetros de la residencia de origen.

   Además de los desalojos por causa mayor el informe denuncia que en muchas favelas el Ayuntamiento argumenta que las casas están en "situación de riesgo" para proceder a su demolición, en muchas ocasiones sin presentar los informes técnicos necesarios y sin que haya un diálogo abierto con la comunidad.

   El caso más paradigmático es el de Vila Autódromo, la comunidad asentada en los márgenes de la laguna de Jacarepaguá, a escasos metros de donde ahora se levanta el parque olímpico. Poco a poco se han ido demoliendo casas y ahora apenas queda medio centenar de vecinos.

   "Es una zona sitiada por la guardia municipal. Hay una presión tremenda a los que luchan por quedarse, los policías están en la entrada del barrio controlando que nadie entre con material de obra, está todo paralizado. Ahora todo indica que allí quieren hacer un aparcamiento para el parque olímpico", explicaba a Notimérica una de las portavoces del Comité Popular, Mariana Vernet, en la presentación del informe.

   En opinión del comité los desalojos no responden únicamente a la necesidad de llevar a cabo obras de reforma, sino a un minucioso plan a largo plazo que el Ayuntamiento ha trazado de la mano de las grandes constructoras y empresas inmobiliarias.

   "Los intereses del mercado se sobreponen a los intereses públicos. Se está privatizando la ciudad", lamentaba Vernet. Para el comité un claro ejemplo es el Porto Maravilha, donde Ayuntamiento y Gobierno federal han cedido cientos de miles de metros cuadrados para que las constructoras levanten hoteles y edificios de oficinas a cambio de que financien la reforma urbanística de la región.

   Otro ejemplo de los "Juegos de la exclusión" -el lema que esta organización ha escogido para la Olimpiada_es la Villa Olímpica donde descansarán los atletas; cuando pasen los Juegos se convertirá en la exclusiva urbanización Ilha Pura, cuando se podría haber aprovechado la iniciativa para ampliar el parque de vivienda pública de la ciudad, según los activistas.