Publicado 22/01/2018 10:59

La masacre de Roosevelt, el día que más de 1.000 nicaragüenses fueron ametrallados por la Guardia Nacional

MASACRE ROOSEVELT NICARAGUA
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   MANAGUA, 22 Ene. (Notimérica) -

   Han pasado más de 50 años de la masacre del 22 de enero en la Avenida Roosevelt, en Nicaragua. El país centroamericano se encontraba bajo el mandato de la familia Somoza, una dinastía que gobernó durante 45 años y quienes reprimieron y asesinaron a los integrantes de una manifestación organizada por los miembros de la Unión Nacional Opositora (UNO).

   La concentración solicitaba reformas a la ley electoral y la reestructuración del Tribunal Nacional de Elecciones para los comicios presidenciales programados el 5 de febrero de 1967. Los candidatos eran el general Anastasio Somoza por el partido oficialista y el doctor Fernando Agüero por el partido UNO.

   Las radioemisoras opositoras al régimen convocaron a la manifestación en la Plaza República de Managua sobre la Avenida Roosevelt el domingo 22 de enero. Los eventos se desarrollaron con normalidad hasta que los participantes decidieron desplazarse por la avenida hacia la Casa Presidencial.

   La marcha llegó a un cerco militar formado por miembros de la Guardia Nacional, lo que suponía la disolución de la concentración con bombas de agua. Sin embargo se iniciaron los disparos contra los manifestantes. El caos se apoderó de los asistentes mientras los cuerpos de seguridad de la Guardia Nacional disparaban contra los campesinos y obreros, que según algunas versiones, también estaban armados.

   Un mes después de la masacre se llevaron a cabo los comicios electorales donde resultó ganador el general Anastasio Somoza Debayle. A día de hoy, no se conoce un número exacto de víctimas pero las estimaciones calculan entre 1.000 y 1.500 asesinatos.

   Cinco años después, la avenida Roosvelt y todos sus edificios emblemáticos, serían destruidos por el terremoto en Managua de magnitud 6,2 en escala de Richter que destruyó además, gran parte de la capital nicaragüense.

   En la actualidad los representantes de la Asamblea Nacional de Nicaragua colocan ofrendas florales en lo que ahora se conoce como avenida peatonal General Augusto C. Sandino.

   En el lugar se encuentra una exposición permanente con fotografías de la marcha y la historia de la masacre, una historia que tristemente los nicaragüenses tardarán tiempo en olvidar.