Actualizado 11/10/2015 12:28

Medida polémica quiere prohibir hacer fotografías en cárceles de Río de Janeiro

 

   RÍO DE JANEIRO, 11 (Notimérica)

   La imagen de los presos abarrotando las celdas en las cárceles brasileñas podría tener los días contados, al menos en el estado brasileño de Río de Janeiro, ya que la Secretaría de Administración Penitenciaria (Seap) ha prohibido tomar imágenes que "hieran la dignidad humana de los presos".

   En una resolución publicada esta semana en el Diario Oficial del Estado, el organismo que gestiona las prisiones argumenta que hay que regular la toma de imágenes y añade que podría quedarse "bienes, obras o servicios" a modo de intercambio por posibles grabaciones.

   Las reacciones no se han hecho esperar y han sido varias las voces que apuntan que detrás de la medida hay un intento de censura para que no salga a la luz el deplorable estado en el que se encuentran los presos, que normalmente conviven hacinados en celdas que superan con creces su capacidad real.

   Para el director general de la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert), Luiz Roberto Antonik, la media es una "invasión a la libertad de informar" y recuerda que si las prisiones han mejorado algo es gracias a los periodistas que han mostrado a los presos en condiciones infrahumanas, comentaba en declaraciones al diario 'Extra'.

   "¿Quién dirá si la imagen hiere la dignidad? La propia Seap. Indirectamente es una censura a la libertad de información. Tal como está el texto ellos pueden mostrar solo lo que consideren pertinente", se quejaba también el presidente de la Comisión de Seguridad de la Orden de los Abogados Brasileños (OAB), Breno Melaragno.

   El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, el diputado Marcelo Freixo, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), también ha criticado la medida porque en su opinión, puede cercenar a los órganos fiscalizadores que deben evaluar el estado de las cárceles.

ESTADO DE LAS PRISIONES BRASILEÑAS

   Las cárceles brasileñas son conocidas por la falta de seguridad y condiciones mínimas de higiene y salubridad, algo agravado con la sobreexplotación de sus instalaciones; según el reciente informe 'Mapa del Encarcelamiento' la población carcelaria en Brasil creció un 74% entre 2005 y 2012 y asciende a 515.482 presos. Pero las cárceles no han crecido al mismo ritmo.

   La situación en algunos casos es muy alarmante, con motines habituales --como el de esta semana en Londrina-- que muchas veces desembocan en muertes. En la cárcel de Pedrinhas, en el estado de Maranhão el año pasado murieron asesinados 60 presos, y al menos uno de ellos fue víctima de canibalismo por parte de sus compañeros, según relataron funcionarios de la cárcel.