Actualizado 29/06/2009 20:53

Mercado digital se lo pone difícil al filtro de internet chino

Por Chris Buckley

PEKIN (Reuters/EP) - Los últimos controles sobre internet de China han recibido ataques por parte de defensores de derechos y de Washington, y aún así, el verdadero desafío a su plan de instalación del "Green Dam" podría ser el propio mercado de computadoras del país, un anárquico bazar digital.

A partir del miércoles, por orden del Gobierno, las computadoras personales vendidas en China tendrán instalado el filtro Green Dam, que pretende bloquear imágenes obscenas y que, según sus críticos, disuade a la disidencia política.

Este tipo de planes parecen bastante fáciles para un estado unipartidista, y esta es simplemente la última iniciativa del Partido Comunista para controlar internet, que tiene unos 300 millones de usuarios en China, según el Centro de Información de Internet de China.

Sin embargo, basta un paseo por el distrito de Zhongguancun en el noroeste de Pekín, eje del mercado digital del país, para ver que los obstáculos a este tipo de controles parecen tan numerosos como las tiendas y vendedores ambulantes que ofrecen computadoras, programas y pornografía.

Frente a todo el alboroto creado dentro y fuera del país por el Green Dam, muchas tiendas de aquí que tendrán que vender las computadoras con el programa instalado parecían carecer de información o de interés.

"¿Qué es el Green Dam?", dijo Wu Baobao, una mujer de veintitantos años que vendía portátiles de Dell en el ruidoso centro comercial de productos electrónicos de Hailong.

"Cuando compre una computadora después del 1 de julio vendrá con el software. Pero no se preocupe (...) lo podemos quitar fácilmente", añadió tras preguntar a un colega en un puesto vecino.

Las multinacionales llevan años preocupadas por la incapacidad del Gobierno chino para erradicar el software pirata vendido por una fracción del costo de las copias legítimas.

Ahora, ese indómito mercado puede también frustrar a la censura y hacer que el Green Dam acabe siendo más abandonado o ignorado que utilizado.

"El plan del Green Dam es una grave violación de las normas de mercado. Los gobiernos no deberían imponer una marca particular de software", dijo Mao Shoulong, profesor de política pública en la Universidad de Renmin, cerca de Zhongguancun.

"Pero en la práctica el impacto será limitado. Es un software opcional, y no se puede controlar con facilidad a un sector minorista tan fragmentado. Las grandes compañías seguirán las órdenes, pero quién puede poner orden alrededor de los miles de pequeños vendedores", añadió.