ACAPULCO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Acapulco han extremado la vigilancia policial después del tiroteo del pasado viernes entre la Policía y presuntos narcotraficantes en el que murieron cuatro personas y seis resultaron heridas.
Ante la situación de violencia que se ha recrudecido en este destino de playa, el Gobierno federal ha recomendado a sus funcionarios no visitar Acapulco por el momento y cancelar cualquier actividad oficial hasta nuevo aviso, según informa el diario local 'El Universal'.
Desde esta madrugada, más de 30 agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de otras corporaciones policiales locales iniciaron una serie de 'registros sorpresa' en puntos estratégicos de la ciudad y sus principales avenidas.
En las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en Acapulco permanecen detenidos los tres sospechosos del tiroteo, que serán trasladados al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco mientras investigan su participación en los hechos violentos del pasado viernes en la zona conocida como La Garita.
Según fuentes de la prensa local, el tiroteo se pudo corresponder con un enfrentamiento entre sicarios de diferentes cárteles. El saldo de cuatro muertos se debió a "la actuación de la Policía", que asegura que no permitirá el asentamiento en esta zona de grupos armados.