Actualizado 23/12/2012 08:13

México.- Arrestan a tres policías de Ciudad Juárez por torturar y abusar sexualmente de dos detenidos


MÉXICO DF, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Tres miembros de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad Juárez han sido arrestados este sábado por torturar y abusar sexualmente de dos detenidos, según ha informado la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, ubicado en el norte de México.

De acuerdo con el Ministerio Público, los detenidos son Magdalena González Avellaneda, de 41 años de edad; José Luis González Hernández, de 34 años, y Miguel Pascual Melitón, de 28, acusados de los delitos de tortura, abuso sexual, abuso de autoridad y uso ilegal de la fuerza pública.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 6 de marzo de 2012, cuando los tres policías municipales detuvieron a las dos víctimas, que viajaban en una motocicleta, con la excusa de llevar a cabo un control de seguridad rutinario

Las dos víctimas han denunciado que los tres uniformados les interrogaron "con la finalidad de conocer su entorno social, laboral y económico" y que les insultaron y golpearon en plena calle, según recoge el diario mexicano 'Milenio'.

Después, les trasladaron al antiguo Tribunal para Menores, donde les ataron de pies y manos y las taparon los ojos y la boca, para propinarles una "brutal" paliza con la que pretendían arrancarles información sobre la venta de droga en Ciudad Juárez.

Ante la falta de respuestas, "a una de las víctimas le obligaron a tragarse varios casquillos de bala con orines y le colocaron un arma de fuego en sus manos para que matara a su compañero. Al hacer caso omiso, uno de los agentes cogió un bate de madera y se lo pasó varias veces por el recto".

Finalmente, los uniformados rociaron con alcohol a los detenidos y les trasladaron a la comisaría de Las Delicias, donde se les remitió al Bando de Policía y Buen Gobierno acusados de una serie de faltas penales.

La Fiscalía General ha explicado que "se le ha dado veracidad a la denuncia presentada por las dos víctimas", ya que el parte médico confirma las lesiones que ambas describen como consecuencia de las torturas.