NUEVA YORK, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) ha incrementado significativamente las incautaciones de armas en la frontera con México, que ha pasado de 155 en 2009 a 310 en lo que va de año, pero esta actividad no ha logrado reducir significativamente el flujo, según reconoce el propio director de operaciones de búsqueda en la frontera de la CBP, Steve Stavinoha, según recoge el diario 'USA Today'.
El periódico explica que los artefactos decomisados, que incluyen granadas y cohetes, representan una fracción mínima del flujo de armas de Estados Unidos hacia México, que, según cálculos del Instituto Brookings, alcanzan las 2.000 armas diarias.
Stavinoha reconoce que la situación "es un reto para nosotros" y asegura que la agencia está reformulando su estrategia. Sin embargo, el trabajo de las autoridades se ha visto condicionado por las limitaciones de personal, los fallos de información de inteligencia y los continuos cambios introducidos por los contrabandistas en sus prácticas.
Los delincuentes vigilan los lugares en los que se encuentran los equipos de búsqueda y redireccionan sus envíos a los cruces fronterizos alternativos, explica Stavinoha.
El diario asegura que las incautaciones de armas son menores en comparación con el reciente incremento en la confiscación de municiones, que se ha elevado de 26.411 el año pasado a 83.938 cartuchos en lo que va de 2010.
El Gobierno de México, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha reconocido que el crimen organizado cuenta con poder económico, técnico, logístico y una capacidad de fuego sin precedentes, por lo que en su combate es clave la cooperación con Estados Unidos. "Las actividades de la delincuencia transnacional son un peligro real e inmediato para la seguridad pública y el estado de Derecho", explicó un portavoz del Ministerio en declaraciones al diario 'El Universal'.