Actualizado 18/01/2007 13:41

México/Centroamérica.- Mel Gibson recrea su visión del ocaso de la civilizacón maya en 'Apocalypto'


MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

Mel Gibson regresa con otra epopeya histórica. Si hace más de diez años se pintó media cara de azul para dar vida al líder de la independencia escocesa William Wallace y hace un par relató con toda su crudeza las últimas horas de Jesucristo, ahora el controvertido director australiano nos lleva hasta México y Centroamérica para recrear, desde su siempre particular punto de vista, el ocaso de la civilización maya.

En 'Apocalypto' Gibson narra los avatares de una pacífica aldea indígena que se ve atacada por unos salvajes guerreros que buscan carne humana para ofrecer como sacrificio y aplacar así la ira de sus dioses.

Rodada en México e íntegramente en yucateco, principal dialecto maya que se habla hoy en día en la península de Yucatán, 'Apocalypto' llega a nuestros cines precedida de una gran polémica, como sucediera con 'La pasión de Cristo', la anterior película de Gibson. Pero el revuelo no sólo viene motivado por las escenas desmesuradamente sangrientas -cercanas al gore- que salpican toda la película, sino también por su falta de rigor histórico.

Y es que, aunque él mismo define su guión como una "hipótesis" basada en las "pruebas" que dejaron los mayas, lo cierto es que el bueno de Mel no acierta ni en el siglo. La acción de 'Apocalypto' se sitúa en torno al siglo XVI, cuando los historiadores fechan el fin de la civilización maya como tal siglos antes de la llegada de los primeros españoles, que encontraron las imponentes pirámides y las ruinas de las ciudades-estado sepultadas por la selva.

"Totalmente fuera de la realidad", "ofensiva para la cultura maya" o "una porquería", son algunos de los calificativos que el film de Gibson ha suscitado entre personalidades y asociaciones indígenas, nada satisfechos con la visión que se da de sus antepasados.

Una polémica que, como en la mayoría de estos casos -recordemos al gamberro y maleducado 'Borat'- se convierte en la mejor promoción para una cinta que estuvo nominada al Globo de Oro a la mejor película de habla extranjera, que finalmente se llevó Clint Eastwood con 'Cartas desde Iwo Jima'.