Actualizado 13/01/2015 11:32

Dictan un auto de prisión formal contra la mujer del ex alcalde de Iguala

El ex alcalde de Iguala y su esposa
Foto: FACEBOOK/AYTO DE IGUALA

MÉXICO DF, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Un juez federal del estado de México ha dictado un auto de prisión formal contra María de los Ángeles Pineda, la mujer del que era alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca, por la desaparición de los 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio).

   Mediante este auto, el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de México, Raúl Valerio Ramírez, ha imputado a Pineda y ha ordenado su ingreso en prisión provisional como medida cautelar, de acuerdo con la prensa local.

   Pineda está acusada de blanquear 17 millones de pesos (979.552 euros) para el 'mini-cártel' Guerreros Unidos, así como de realizar operaciones financieras con dinero de procedencia ilícita y de delitos contra la salud pública.

   Ramírez señala que Pineda se habría unido a Guerreros Unidos en 2005 "para lograr los fines de ese grupo delincuencial, a través de la compra de bienes muebles e inmuebles o bien, trasladando e invirtiendo numerario producto de la venta y distribución de droga".

   Incluso el círculo cercano de Pineda estaría vinculado al narcotráfico. Sus hermanos fueron asesinados en 2009 por traicionar a su jefe, Arturo Beltrán Leyva, alías 'El Barbas', uno de los líderes y fundadores del cártel de los Beltrán Leyva".

   Pineda fue detenida el pasado 4 de noviembre en uno de los barrios más deprimidos de México DF, donde se escondía junto a Abarca por su presunta responsabilidad en la desaparición de los 43 'normalistas' de Iguala.

   Desde entonces, está en la cárcel federal 'El Rincón', ubicada en Nayarit, porque, aunque la detención tiene un límite de 72 horas, de acuerdo con la legislación mexicana, la Procuraduría General de la República (PGR) ha solicitado sucesivas prórrogas.

CASO IGUALA

   Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.

   Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

   Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

   Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.

   A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas, ya que el de los cadáveres de la treintena de fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.