TAPACHULCA, (MÉXICO), 26 Jun. (EP/AP) -
La policía mexicana recuperó hoy cinco fetos humanos colocados dentro de tres bolsas de plástico y arrojados en un cesto de basura, cerca de un mercado al aire libre situado en las proximidades de la frontera de México con Guatemala.
Los vendedores del mercado de San Juan percibieron un olor desagradable que los llevó a encontrar las bolsas, tiradas cerca de los establecimientos comerciales. El hallazgo ocurrió en un complejo que hasta el año pasado albergaba un hospital del Gobierno en la ciudad de Tapachula, a 880 kilómetros al sureste de Ciudad de México.
La sangre fresca encontrada en las bolsas y el olor fétido llevaron a los investigadores a suponer que los fetos fueron arrojados en ese lugar unas horas antes del hallazgo y que los responsables podrían ser los encargados de alguna clínica que practique abortos clandestinos, según explicó el comandante policial Gumersindo Juárez.
El aborto está prohibido en Chiapas, el estado donde se ubica Tapachula, salvo en casos de violación, incesto o cuando el embarazo supone un riesgo para la salud de la madre. Sin embargo, para interrumpir un embarazo bajo cualquier circunstancia es necesaria una larga disputa legal, algo que lleva a muchas mujeres a practicarse un aborto de forma clandestina.
Una vendedora del mercado, dijo que desconocidos suelen arrojar fetos en los basureros cercanos al lugar, pero que frecuentemente los perros callejeros y otros animales se comen las evidencias antes de que sean recuperadas por la policía.