Actualizado 22/03/2007 20:15

México/España.- Facultad de Bellas Artes de Valencia expone una selección de la obra del artista mexicano Alfredo Nieto


VALENCIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

'Alfredo Nieto: dibujo a la punta de plata' es el título de la exposición que desde hoy se puede visitar en la sala Josep Renau de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). La muestra recoge una selección de la obra pictórica de este artista nacido en México, además de diversos trabajos realizados por los alumnos de un taller que el propio Alfredo Nieto impartió en la Facultad de Bellas Artes de la UPV, explicaron fuentes de la institución académica.

En total, la Sala Josep Renau alberga 14 dibujos del artista mexicano, entre bodegones y retratos -algunos con influencias surrealistas- y otros 20 de los alumnos del taller. Todos ellos son de pequeño formato y realizados con la técnica de dibujo a la punta de plata, que se caracteriza por su cualidad esencial y sus posibilidades plásticas y estéticas.

El taller impartido por Alfredo Nieto fue impulsado por los departamentos de Pintura y Dibujo y el Decanato de la Facultad de Bellas Artes, y ha contado con el apoyo del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad Politécnica de Valencia para la edición de un catálogo del artista mexicano.

Este curso permitió a todos los alumnos el estudio de esta técnica y sus cualidades expresivas así como la preparación de soportes, elaboraciones y el manejo de las herramientas propias de sus procesos.

Los resultados del taller se pueden contemplar ahora en la Sala Josep Renau en esta exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 20 de abril.

TÉCNICA DE PLATA

Los primeros usos de esta técnica como medio de dibujo datan del siglo XIII. Se extendió poco a poco entre los artistas italianos, flamencos y alemanes, aunque fue en el ámbito italiano de los siglos XIV y XV cuando su uso se hizo más frecuente. Entre los artistas que se sirvieron de ella para sus dibujos destacan figuras tan significativas como Leonardo da Vinci, Durero, Rafael o Perugino.

Un dibujo hecho a la punta de plata tiene un color entre gris y azul. Con el tiempo, la plata se oscurece y se vuelve marrón. Este efecto producto de la oxidación les da a estos dibujos su apariencia característica, la línea es permanente y la luz no le afecta, manteniendo una gran estabilidad. El papel para esta técnica se suele preparar con una imprimación a base de carbonato de calcio, cola de conejo y aceite de lino, que resulta excelente para acelerar la oxidación.

Tras su auge durante el Renacimiento, la técnica perdió terreno frente la aportación de los avances tecnológicos que se dieron en su momento. El descubrimiento de lápices de grafito que ofrecían una gran gama tonal, además de que el papel no necesitaba ningún tratamiento previo fue postergando la utilización de la punta de plata a un segundo plano, perdiéndose su uso en el Barroco.

A pesar de ello, sus cualidades lo siguen manteniendo como un medio diferente a los demás, siendo en la actualidad una técnica que aporta elementos plásticos y estéticos a nuevas formas de expresión artística.