SAN SALVADOR, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, confirmó la existencia de un tercer superviviente de la masacre de 72 inmigrantes en el estado mexicano de Tamaulipas, perpetrada a finales de agosto por presuntos miembros de la banda criminal Los Zetas.
Funes desmintió de esta manera al procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, Óscar Lunas, quien había afirmado que ese tercer testigo no estaba vinculado con la matanza en el norte de México.
"Existe ese superviviente, hemos conversado con él, hemos conversado con su familia", afirmó este miércoles el mandatario durante los actos por la celebración del 189 aniversario de la independencia en Centroamérica.
"Yo dije claramente que no podía ahondar en detalles, porque tememos por la seguridad, la integridad física del superviviente y sus familiares", dijo Funes al justificar el silencio en torno a ese tercer testigo. "Yo no tengo por qué darle explicaciones al procurador", aclaró.
El superviviente, de origen salvadoreño, se encontraría en Estados Unidos desde finales de agosto, después de huir de los criminales que asesinaron a un total de 72 inmigrantes de diferentes nacionalidades latinoamericanas que pretendían pasar a Estados Unidos por la frontera con México.
El hallazgo de los cuerpos en un rancho de la localidad de San Fernando fue posible gracias al testimonio de uno de los supervivientes, de nacionalidad ecuatoriana, quien relató lo ocurrido a las autoridades. Poco después se conoció la existencia de un segundo superviviente, de origen hondureño, que también está colaborando en la investigación.
Entre las víctimas figuran un total de 14 salvadoreños que ya han sido identificados por los forenses, aunque no se descarta que a medida que avancen las investigaciones incremente el número de víctimas de esta nacionalidad.
La existencia de un nuevo fallecido salvadoreño fue notificada al ministro de Exteriores, Hugo Martínez, quien trasladó la información a Funes. "De tal manera que no son trece las víctimas sino catorce, y puede haber más, acordémonos de que hay una buena cantidad de masacrados, pero esperamos que no haya más", expresó el gobernante.
Las autoridades mexicanas todavía no han presentado un informe oficial sobre el móvil de esta matanza. Funes, sin embargo, recordó que "la hipótesis que más fuerza ha adquirido es que Los Zetas obligaron a este grupo de inmigrantes a trabajar para ellos, éstos se resistieron y a cambio ellos fueron ejecutados".
La masacre de los 72 inmigrantes ha despertado una fuerte polémica en torno a la efectividad de las estrategias de seguridad que ha puesto en marcha el Gobierno de Felipe Calderón. Las condenas se hicieron aún más contundentes la semana pasada cuando fueron descubiertos los cadáveres de dos de los oficiales que investigaban la masacre.
En los últimos cuatro años unas 28.000 personas han sido asesinadas en hechos relacionados con el crimen organizado, a pesar del fuerte despliegue de militares en las zonas más violentas de México.