Actualizado 14/03/2007 04:32

México.- George W. Bush promete al presidente de México impulsar una reforma migratoria integral


MÉRIDA, (MÉXICO), 14 Mar. (EP/AP) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, prometió el martes a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, trabajar con "todo lo que pueda" para impulsar una reforma migratoria integral en su país, y afirmó que desea que los mexicanos que se encuentran en Estados Unidos sean tratados con dignidad y respeto.

Bush dijo que su Gobierno trabajará para ampliar las oportunidades comerciales y de inversión con México, cuyo mandatario aprovechó para demandar un mayor esfuerzo de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, otro tema considerado por el Gobierno mexicano como prioritario en su relación bilateral.

"Mi promesa a usted y a su Gobierno, pero lo más importante, al pueblo de México, es que trabajaré todo lo que pueda para impulsar una reforma migratoria integral", aseguró el mandatario estadounidense en el marco de su última escala en una gira por cinco países de América Latina.

Horas después, durante un almuerzo que Calderón le ofreció en una hacienda en un municipio cercano a la capital del estado de Yucatán, Bush reconoció la preocupación de su colega por la situación de sus ciudadanos en Estados Unidos y aseguró que "yo quiero que el pueblo mexicano sea tratado con dignidad y respeto".

Calderón dio la bienvenida por la mañana a Bush y le dijo que la migración no puede detenerse "por decreto" ya que es un fenómeno que debe ser resuelto en común.

El presidente mexicano aprovechó para reiterarle su oposición a la decisión de Estados Unidos de construir un muro de poco más de 1.120 kilómetros en su frontera común con México.

"Los mexicanos respetamos plenamente el derecho que tiene el pueblo y el Gobierno de Estados Unidos de decidir en su territorio lo que mejor convenga a sus preocupaciones y a su seguridad, pero al mismo tiempo consideramos de manera respetuosa que puede ayudar más a detener la migración un kilómetro de carretera en Michoacán o en Zacatecas que diez kilómetros de muro en Texas o en Arizona", dijo el mandatario mexicano.

Michoacán y Zacatecas son dos de los estados de donde salen más emigrantes hacia Estados Unidos, en donde se radican sobre once millones de mexicanos, una gran parte de manera indocumentada. Asimismo, añadió que a su juicio "no hay nada mejor para la seguridad y la prosperidad de la región que la propia prosperidad de México".

Las primeras palabras de Bush fueron en español. "Estamos encantados de estar en México otra vez", dijo el gobernante estadounidense, antes de expresar a Calderón que respeta sus puntos de vista sobre la migración.

El consejero de la Casa Blanca, Dan Bartlett, reconoció que la posición del mandatario mexicano en contra del muro era esperada. La migración "es un debate muy emocional", comentó Bartlett a periodistas.

En la ciudad de México, cientos de manifestantes marcharon hacia la Embajada de Estados Unidos para protestar contra la visita de Bush. Y mientras los manifestantes lanzaron piedras y petardos a los policías antidisturbios, éstos respondieron con gas pimienta y devolvieron las pedradas. Al menos una personas resultó herida en la cabeza.

En el lugar también se quemaron banderas de Estados Unidos y se lanzaron consignas anti estadounidenses, del tipo "Bush no eres bienvenido en México, vete al infierno".

"Estamos en desacuerdo con la política de guerra" de Bush, dijo Guadalupe Fernández, una mujer de 64 años que participó en la marcha, pero no en los incidentes.

Desde el 2000, cuando por primera vez llegó a la presidencia un político de oposición tras 71 años de gobiernos continuos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Gobierno de México ha hecho del tema migratorio una prioridad de su agenda con Estados Unidos.

Vicente Fox, antecesor y correligionario del Partido Acción Nacional de Calderón, buscó infructuosamente negociar un acuerdo migratorio con Estados Unidos.

Calderón asumió la presidencia el 1 de diciembre y ha dicho que trabajará en ese sentido, aunque su Gobierno también ha aclarado que su agenda bilateral no se reducirá a la migración y se extenderá a otros temas igual de importantes como la seguridad y el combate al narcotráfico.

El presidente mexicano aseguró a Bush que México hace la parte que le corresponde en el combate al narcotráfico y le pidió una mayor "colaboración" y "activa participación" de su Gobierno "para tener éxito" en esa lucha.

Además, advirtió de que "mientras no se reduzca la demanda de drogas en un territorio, será muy difícil reducir el suministro en el país".

Por la tarde recorrieron acompañados de sus esposas Laura Bush y Margarita Zavala las ruinas arqueológicas mayas de Uxmal, donde en breves declaraciones en español a la prensa mexicana Bush comentó que había almorzado una comida "un poquito" picante y sin tequila porque, recordó, "no bebo".