Actualizado 04/08/2010 17:06

México.- Un grupo de arqueólogos descubre un túnel que podría conducir a las tumbas de los gobernantes de Teotihuacán


MÉXICO DF, 4 Ago. (Reuters/EP) -

Un grupo de arqueólogos mexicanos ha descubierto el acceso a un túnel bajo la célebre ciudad prehispánica de Teotihuacán, en el que nadie ha entrado desde hace al menos 1.800 años y que esperan que los pueda conducir a las hasta ahora perdidas tumbas de sus antiguos gobernantes.

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) esperan acceder en unos dos meses al túnel, de entre 100 y 120 metros de largo y a unos 15 metros de profundidad, para conocer con certeza qué hay dentro y al final del mismo.

Los restos de los gobernantes de la ciudad, fundada hace unos 2.500 años y donde se encuentran las famosas pirámides del Sol y de la Luna, aún no han sido hallados.

"Seremos los primeros en entrar al túnel desde que los teotihuacanos lo cerraron entre los años 200 y 250 d.C.", dijo el martes el arqueólogo Sergio Gómez, quien dirige las investigaciones. "Existen grandes posibilidades de que en la cámara central de este lugar nos podamos encontrar con los gobernantes de esta ciudad", agregó.

La entrada del túnel se encuentra en las cercanías del templo de la Serpiente Emplumada en el conjunto arqueológico, cercano a Ciudad de México.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por Naciones Unidas, Teotihuacán alcanzó su apogeo entre los años 250 y 500 d.C. cuando tuvo una población cercana a los 150.000 habitantes y llegó a ser la sexta ciudad más grande del mundo después de Constantinopla y Alejandría.

La ciudad tiene actualmente unos dos kilómetros cuadrados, aunque especialistas creen que la urbe llegó a tener una extensión de 20 kilómetros.

Gómez dijo que después de conocer lo que hay en el interior del túnel, los investigadores tendrán más información sobre los orígenes de Teotihuacán, ya que el pasaje subterráneo fue construido varios siglos antes que los principales edificios del complejo, como las pirámides.

México tiene registrados unos 40.000 sitios arqueológicos, de los cuales el 14 por ciento son estructuras y el resto concentraciones de fragmentos o lugares con pinturas o grabados.