Actualizado 21/09/2010 20:12

México.- Más de 230.000 personas huyen de Ciudad Juárez por la violencia de los cárteles de la droga


MÉXICO DF, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Unas 230.000 personas han abandonado Ciudad Juárez en los últimos tres años, huyendo de la violencia promovida por las bandas del crimen organizado y los cárteles de la droga que tan solo en el año 2008 dejó más de 7.000 víctimas mortales.

Este éxodo representa casi el 20 por ciento de la población de esa peligrosa localidad mexicana, situada en el departamento de Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos, según el informe divulgado por el Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Ciudad Juárez.

Unas 124.200 personas (54 por ciento) se habrían refugiado en los últimos dos años en Estados Unidos, la mayoría en la ciudad de El Paso, en Texas. El resto huyó a los estados mexicanos de Durango, Coahuila y Veracruz, según han explicado académicos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), autores del documento.

Los cálculos y las conclusiones del informe se obtuvieron comparando los datos de población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y mediante entrevistas a los familiares de algunos de los emigrantes.

Según cita 'El Diario de El Paso', un total de 233 mexicanos solicitaron asilo durante los primeros seis meses de 2010 en los puntos fronterizos con Estados Unidos, incluyendo El Paso, de acuerdo con cifras suministradas por las autoridades migratorias.

CONSECUENCIAS EN LA ECONOMÍA

"De no actuar de forma inmediata, creemos que la situación de violencia e inseguridad producirá pérdida de dinamismo económico y éste, a su vez, continuará reproduciendo la violencia y delincuencia como resultado del desempleo", señalaron los profesores Ramón Chavira y Wilebaldo Martínez, redactores del informe de la UACJ.

El éxodo masivo ha provocado el cierre de decenas de negocios en Ciudad Juárez, los cuales podrían permanecer cerrados de forma indefinida, incluso si la situación llegase a mejorar en ese violento municipio tomado por el narcotráfico. Algunos de los comerciantes juarences se han establecido en El Paso, donde la actividad comercial ha aumentado un 40 por ciento en los últimos tres años.

"Es sumamente difícil que los negocios que se han trasladado a la ciudad huyendo de la violencia en Juárez, regresen incluso si México demuestra una mejoría en su situación de inseguridad", explicó la socióloga de la Universidad de Texas con sede en El Paso, Zulma Méndez, citada por la prensa mexicana.

En lo que va de año, más de 2.000 personas han muerto en Ciudad Juárez en hechos relacionados con el crimen organizado. De mantenerse esta tendencia, se superaría el total registrado en 2009, cuando unas 2.700 personas perdieron la vida en actos violentos atribuidos a los cárteles de la droga que mantienen una disputa por el control de la ruta de la cocaína que se comercializa en Estados Unidos.

"RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL"

La situación en Ciudad Juárez ha desatado un aluvión de críticas contra el Gobierno de Felipe Calderón que, a pesar de haber ordenado mantener el despliegue de miles de uniformados en la zona fronteriza, no ha logrado contener la violencia que en casi cuatro años se ha cobrado la vida de más de 28.000 personas.

"La complicada situación que vive hoy en día Ciudad Juárez es el resultado, no solamente de un fenómeno delictivo que se fue acumulando durante muchos años, expandiendo y diversificando, sino también de una realidad social en donde la población", dijo este lunes el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Alejandro Poiré.

En un intento por frenar los actos criminales, Calderón puso este año en marcha una estrategia que incluye 160 acciones concretas en materia de seguridad, economía, empleo, educación, salud y desarrollo social en Ciudad Juárez que, según el Gobierno, ya está dando sus primeros resultados.

"Esto tiene como finalidad la reconstrucción definitiva del tejido social de la localidad, donde actualmente, lamentablemente, muchas veces se carece del entorno de protección y de oportunidades que hacen más factible una vida de desarrollo sano y apegado a la ley", explicó Poiré en rueda de prensa.

En reiteradas ocasiones, Calderón ha insistido en que no se sentará a dialogar con los líderes de las bandas criminales porque eso traería consecuencias irreversibles para México. "Negociar, postergar o suspender la lucha contra el crimen organizado, lejos de desaparecer la amenaza de la violencia, implicaría someterse a la ley de quienes nos agreden", puntualizó Poiré.