Publicado 16/10/2015 16:03

México es más peligroso para los periodistas que Pakistán o Rusia

   MÉXICO DF, 16 Oct. (Notimérica) -

   México es el octavo país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, según el último informe del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), que sitúa al país norteamericano por delante de Pakistán, Rusia, Brasil, Bangladesh, Nigeria e India.

   Un informe en el que la CPJ destaca que el índice de impunidad se ha duplicado desde 2008 en México, donde "19 periodistas que informaban sobre la delincuencia y la corrupción han sido asesinados con absoluta impunidad en el último decenio".

   Además, hace especial hincapié en el caso de fotógrafo mexicano Rubén Espinosa, quien fue torturado y asesinato este agosto en Ciudad de México, tras enfrentarse a amenazas en el estado de Veracruz, donde trabajaba. Un crimen que la propia CPJ denunció públicamente y que califica de "aterrador".

   Ante el incesante aumento de estos crímenes, el Gobierno mexicano aprobó en 2013 una nueva ley, en la que les otorgó a las autoridades federales mayor poder para enjuiciar a los responsables de delitos contra periodistas. Una legislación que, a juicio de CPJ, "no ha traído resultados".

   Esta organización sitúa a Somalia como el país más peligroso para ejercer el periodismo, seguido de Irak, Siria, Filipinas, Sudán del Sur, Sri Lanka y Afganistán y destaca que el 96% de las víctimas son periodistas locales. "La mayoría informaba sobre la política y la corrupción en sus países natales".

BRASIL OCUPA LA POSICIÓN 11

   Además de México, Brasil también aparece en la lista de los 14 países más peligrosos para ejercer el periodismo. El país sudamericano, que ocupa la posición número 11 por detrás de Pakistán y Rusia, ha logrado reducir notablemente la impunidad en delitos contra periodistas.

   "Pese a un creciente historial de condenas, la violencia letal contra los periodistas sigue superando la velocidad de la justicia en Brasil", ha destacado el informe.

   Asimismo, la CPJ reconoce la determinación de la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de acabar con la impunidad en este tipo de delitos. La mandataria, que mantuvo una reunión con esta organización, se comprometió a que haya "cero impunidad" y a apoyar iniciativas legislativas para someter a la competencia federal los delitos contra la libertad de expresión.

   Según CPJ, once de los asesinatos contra periodistas cometidos en Brasil siguen sin tener un culpable y critica que cuando se encuentra, solo sea juzgado el autor material, quedando impune el autor intelectual.

   "El enjuiciamiento de los que ordenan el asesinato de los periodistas sigue siendo un desafío clave para romper el ciclo de violencia en Brasil, en particular si se toma en cuenta el hecho de que funcionarios gubernamentales locales son los principales sospechosos en la mayoría de los casos", ha destacado la organización.