MÉXICO DF, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades mexicanas han decidido mantener el estado de alerta decretado hace un par de días y extremar las precaución ante la intensa actividad que ha registrado el volcán Popocatépetl, un coloso de más de 5.450 metros de altura, ubicado a unos 60 kilómetros del Distrito Federal.
El volcán ha arrojado este miércoles por la mañana material incandescente con flujos de agua, ceniza y fragmentos de piedras, tras registrar tres exhalaciones explosivas, de acuerdo al informe divulgado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Los fragmentos cayeron sobre las laderas norte y noreste del Popocatépetl, sin dejar daños en los pueblos ubicados en las faldas de este gran volcán. El ministro mexicano del Interior, Alejandro Poiré, ha anunciado que mantienen una vigilancia constante en los municipios cercanos al coloso y ha pedido a las autoridades locales tener en cuenta las medidas de seguridad que se aplican en caso de una gran erupción.
"El Gobierno Federal cuenta con todos los recursos económicos, logísticos y humanos para atender cualquier contingencia en torno al volcán", ha comentado Poiré en una rueda de prensa.
El Cenapred ha explicado que las laderas del Popocatépetl amanecieron nevadas como consecuencia de una tormenta registrada este miércoles por la madrugada, por lo que no descarta que el hielo sirva para desvanecer el material incandescente que está arrojando el volcán.
Las autoridades han decidido mantener el nivel de alerta amarilla en fase 3 y no descarta hacer cambios hasta que la actividad del volcán no se estabilice o, en el peor de los casos, se intensifique y se vena obligados a evacuar los pueblos ubicados en las faldas del Popocatépetl.
Uno de los estados que podría resultar más afectado en el caso de una gran erupción es México, en el centro del país, donde se ha puesto en marcha un plan de emergencia con el Grupo de Apoyo Reacción Inmediata Popocatéptl (GARIP) coordinado por la Secretaría (Ministerio) de Seguridad Ciudadana.
El perímetro considerado de alto riesgo abarca 20 pueblos de los municipios de Amecameca, Ecatzingo, Atlautla, Tepetlixpa y Ozumba, donde viven unas 67.500 personas.
La directora del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Elena Centeno, ha descartado que esta nueva actividad del volcán este relacionada con la cadena de seísmos que han tenido lugar en las últimas semanas en México.
La actividad sísmica reciente, probablemente "estará ligada a una erupción que puede darse dentro de miles de años porque son procesos relativamente lentos", ha explicado Centeno en declaraciones citadas por el diario 'La Crónica'.