MÉXICO DF, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Nacional de Migración de México (INM) comenzará a emitir a partir de este miércoles visados temporales a los familiares de inmigrantes centroamericanos que hayan desaparecido en ese país, accediendo así a una de las demandas que los integrantes de la caravana "Paso a paso hacia la paz".
La caravana está conformada por unas 500 personas procedentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador que llegaron a México tras haber iniciado su recorrido en territorio guatemalteco. El objetivo es concretar el apoyo de las autoridades en la búsqueda de sus seres queridos que habrían desaparecido en ese país cuando se dirigían de manera irregular a Estados Unidos.
El INM resolvió acceder a una de sus peticiones y anunció que los integrantes de la caravana podrán solicitar "un documento migratorio temporal con el propósito de que puedan buscar a sus familiares desaparecidos". Para poder obtener el visado, los interesados sólo deberán presentar "algún documento de identidad que acredite su nacionalidad", señala el organismo en un comunicado.
La decisión fue tomada tras una reunión en el Senado con los legisladores Yeidckol Polevnsky, Luis García Zalvideo y Rosario Ibarra, en la cual estuvo presente el padre Alejandro Solalinde, organizador de la caravana.
Delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) coincidieron en México con los miembros de "Paso a paso hacia la paz", con quienes sostuvieron un encuentro para conocer más sobre la realidad de las miles de migrantes que cruzan ese inmenso país afrontando los peligros de las mafias dedicadas al tráfico de personas y grupos del narcotráfico.
Al finalizar su visita en México, la CIDH emitió un comunicado en el que destaca los avances del Gobierno de Felipe Calderón en materia de políticas migratorias pero expresó su preocupación por la "grave situación de seguridad que viven los migrantes", tanto extranjeros como nacionales, en su tránsito por ese país fronterizo con Estados Unidos.
Un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH), divulgado a comienzos de este año, revela que 11.333 migrantes fueron secuestrados entre los meses de abril y septiembre de 2010.
Pero además en los últimos meses las autoridades mexicanas han descubierto fosas comunes, principalmente en los estados de Tamaulipas y Durango, con cuerpos que podrían ser en su mayoría migrantes que estaban en México con el propósito de llegar a Estados Unidos.