Actualizado 07/05/2016 22:57

Miami, donde las élites 'chavistas' encuentran un refugio seguro

Miami
REUTERS

   CARACAS, 7 May. (Notimex/Notimérica) -

   Las élites de Venezuela que hicieron fortuna bajo el 'chavismo', como se conoce el movimiento político en torno al fallecido presidente Hugo Chávez y su Revolución Bolivariana, han encontrado en Miami un refugio para asentar sus fortunas.

   Ante la cada vez más crítica situación del país sudamericano, las inversiones de exfuncionarios van desde lujosas residencias hasta negocios como spas, salones de fiestas y enormes edificios.

   "Ya están aquí", dijo José Colina, dirigente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).

   En una entrevista concedida a Notimex, el dirigente señaló que se trata de dos grupos, "unos que son exfuncionarios del régimen, exfiscales, jueces y militares activos y retirados que vienen a invertir su dinero que han obtenido en la Revolución Bolivariana", y por otro lado otro grupo "en el que destacan los grandes empresarios o colaboradores del régimen que han hecho grandes sumas de dinero", apuntó.

   Colina, exteniente coronel exiliado hace nueve años y protegido bajo la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, se identifica como perseguido político del régimen venezolano.

   Añadió que ante "la más profunda crisis política, económica y social" de Venezuela, donde no hay alimento, ni seguridad "vienen a mudarse y a traer a sus familias y como tienen empresas y mucho dinero pues tratan de mezclarse con la comunidad venezolana".

   Se desconoce un número preciso, pero Colina asegura que casi 200 simpatizantes activos del chavismo y vinculados con el gobierno se han asentado en la ciudad en los últimos meses.

   Uno de los casos sobresalientes fue el de la exdiputada chavista Iroshima Bravo, quien hace poco inauguró un centro de belleza, que tras una intensa reacción de la opinión pública y de una campaña de protestas cambió de nombre y más tarde cerró el negocio.

   Otro caso que mencionó Colina fue el de Yolanda Sapiain, ex directora de delitos comunes del Ministerio Público de Venezuela, y Christian Quijada, quien había intentado comprar la franquicia del salón Armadeus en Weston, donde su ubica una gran comunidad venezolana.

   También está el caso de Norma Samperez, esposa del cantante venezolano Roberto Antonio, contratistas de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la estatal petrolera venezolana, los cuales tienen una casa en Weston valorada en dos millones de dólares, señaló Colina.

   Pero uno de los casos que más ha llamado la atención en las últimas semanas es el de un proyecto de una torre de condominios que está siendo financiada en parte por el magnate petrolero venezolano Gerardo Pantín Shortt, quien tiene contratos con PDVSA.

   La torre planea un "problema moral", afirmó el alcalde de Miami, Tomás Regalado al diario 'The Miami Herald'.

   "Debe haber un estigma moral cuando se hacen negocios con el gobierno en Venezuela mientras el pueblo sufre y luego venir aquí a hacer proyectos grandiosos", señaló.

   Pantín Shortt no aparece en los registros públicos del proyecto, y él mismo dijo al diario que mantuvo oculta su participación debido a preocupaciones de seguridad en Venezuela, donde aseguró que miembros de su familia habían sido secuestrados.

   La familia de este hombre selló contratos valorados en 991 millones de dólares con PDVSA desde el ascenso de Chávez al poder y ha volcado parte de ese capital en la torre residencial en donde un apartamento cuesta hasta dos millones de dólares.