Actualizado 13/04/2010 22:16

Michelle Obama visita Haití por sorpresa

Michelle Obama
Reuters


PUERTO PRÍNCIPE, 13 Abr. (Reuters/EP) -

Michelle Obama visitó este martes Haití, haciendo una escala inesperada en su primer viaje internacional en solitario como primera dama a México, y llegó acompañada de Jill Biden, la mujer del vicepresidente Joe Biden.

Inmediatamente después del catastrófico terremoto del pasado 12 de enero que, según el Gobierno haitiano, dejó más 300.000 muertos, el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó a miles de soldados y trabajadores humanitarios estadounidenses que encabezaran una enorme respuesta de emergencia internacional para ayudar al país caribeño.

"La primera dama Michelle Obama y Jill Biden se encuentran de visita en Haití para subrayar al pueblo haitiano y al Gobierno haitiano el compromiso duradero de Estados Unidos para ayudar a la recuperación y la reconstrucción de haití, especialmente ahora que entramos en la estación lluviosa y de huracanes", explicó la Casa Blanca en un comunicado.

Obama y Biden sobrevolaron en helicóptero las ruinas de la capital, Puerto Príncipe, antes de reunirse con los líderes haitianos.

Aunque la mayoría de los haitianoas han elogiado la ayuda prestada por Estados Unidos, muchos se han preguntado por qué Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, no ha visitado Haití, cuya independencia en 1804 tras una revuelta de esclavos creó la primera república independiente negra del mundo.

La visita de la primera dama podría pretender en cierto modo mitigar esos sentimientos, en un país donde el presidente Obama es muy popular y que se encuentra a solo dos horas de vuelo de Estados Unidos.

Otros líderes internacionales, como el presidente francés, Nikolas Sarkozy; el primer ministro canadiense, Stephen Harper, y numerosos presidentes latinoamericanos han visitado Haití desde el terremoto, que ha sido identificado por algunos expertos como el desastre natural con más víctimas de la historia moderna.

Los trabajadores humanitarios están esforzándose para asistir a los más de un millón de supervivientes del terremoto que han perdido sus hogares y que están viviendo en campamentos de tiendas de campaña dispersados por la capital y otras ciudades afectadas por el seísmo.

Las organizaciones humanitarias han comenzado a desplazar a algunos de los supervivientes a refugios más seguros y mejor preparados.

Pero el temor a otras catástrofes humanitarias persistirá mientras no se encuentren refugios más seguros y permanentes para los cientos de miles de personas sin hogar, ante la estación de huracanes, que comienza el 1 de julio.

Algunas organizaciones humanitarias han criticado al Gobierno haitiano y a Naciones Unidas por actuar despacio a la hora de ofrecer refugios alternativos.

El pasado 31 de marzo se celebró en Nueva York una conferencia de donantes en la que gobiernos, organizaciones internacionales y ONG comprometieron casi 10.000 millones de dólares para la reconstrucción de Haití.