RÍO DE JANEIRO, 20 Nov. (Notimérica) -
La playa de Leblon, el barrio con el metro cuadrado más caro de Río de Janeiro, se ha transformado este jueves en el perfecto resumen de las desigualdades que afectan a la ciudad y a todo Brasil: por un lado, los vecinos -mayoritariamente blancos y de clase alta-- disfrutando de un día de sol; por otro, centenares de manifestantes --mayoritariamente negros y pobres-- revindicando su derecho a una vivienda digna.
El Día de la Conciencia Negra, un festivo que ha abarrotado de gente las playas de la ciudad, ha sido el día elegido por el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) de São Gonçalo --una ciudad en el área metropolitana de Río-- para celebrar su última conquista: después de varias semanas de ocupando un terreno abandonado han conseguido que el Ayuntamiento se comprometa a construir vivienda social para centenares de familias. El terreno ocupado fue bautizado como 'Zumbi dos Palmares', en homenaje al líder antiesclavista.
Las alusiones a Zumbi y a la resistencia negra han estado muy presentes en el recorrido de la manifestación, que ha reunido a alrededor de mil personas, la mayoría vecinos de la ocupación, llegados en autobuses. Tras un corto recorrido la marcha ha terminado en la playa, en un ambiente festivo que ha sorprendido a los bañistas habituales.
A primera vista, al ver tal concentración de negros algunos temían que se tratase de un 'arrastão' --un asalto en masa--, lamentaban algunos manifestantes, que aludían a estos temores como prueba de que el racismo sigue muy presente: "Nosotros no somos peligrosos, peligroso es el que piensa que somos peligrosos", aseguraba en declaraciones a Notimérica Elisabeth Santos, de 52 años, y una de las integrantes del MTST.
Santos, que gana 400 reales al mes (155 dólares), comparte su pequeña casa con toda su familia y con otras personas que apenas conoce, a las que se resiste a dejar en la calle, porque ella ya pasó por eso. Una de sus amigas, Rita, remarcaba que el acto de este jueves no sólo era una manera de revindicar el derecho a una casa, sino de "conquistar" un espacio que también es suyo.
La elección de Leblon como escenario de la protesta no es casual. Con una vista privilegiada de la playa y del morro de 'Dois Irmaos' no sólo es el barrio más caro de Brasil, también de toda Latinoamérica. El objetivo de los organizadores de la marcha era llamar la atención de sus habitantes sobre las graves diferencias sociales y al mismo tiempo "devolver" a muchos ciudadanos su derecho a disfrutar de una parte de la 'ciudad maravillosa' que normalmente les está vetada.
"Ellos dicen que no pasa nada, que aquí hay inclusión, pero si te fijas los únicos negros que ves aquí normalmente o son actores de la 'Globo' o están trabajando como vendedores ambulantes", criticaba Carlos Augusto de Melo, otro joven integrante del MTST. "Queremos abrir una ventana y ver cosas bonitas, cosas que los pobres no vemos", añadía Santos.
'La carne más barata del mercado es la negra', rezaba una de las pancartas de la protesta, que en todo momento ha discurrido en un ambiente de fiesta en el que ni tan siquiera ha faltado un bloco de carnaval. Tras esta jornada de lucha y celebración en la playa los activistas del MTST seguirán con su calendario de movilizaciones para asegurarse de que las viviendas prometidas acaben siendo construidas.
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