BARCELONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado en Catalunya de Médicos Sin Fronteras (MSF), Toni Luna, ha advertido este martes de que los refugiados huyen de sus países porque ahí son el primer objetivo de los terroristas y su única opción es "quedarse y morir".
En declaraciones a Europa Press, ha destacado que la situación en Europa "empieza a ser crítica", porque el frío y las condiciones muy precarias aumentan las enfermedades respiratorias, por lo que ha señalado que no se puede dar la espalda a miles de familias ante la posibilidad de que entre algún radical por la misma vía.
Sobre el miedo a que junto a los refugiados lleguen terroristas, el delegado ha lamentado que este temor "puede ser una excusa más para la falta de acción positiva" por parte de los gobiernos europeos, de los que ha repudiado que ninguno ayuda a los refugiados por miedo a que se queden.
"Es una vergüenza y una injusticia que no se dé respuesta, cuando hay países muy pobres que acogen millones", ha reprochado, y ha puesto como ejemplo Líbano, que cuenta con una población de cuatro millones y acoge a 1,5 millones de refugiados.
El delegado ha recalcado la necesidad de dar una respuesta a la emergencia y hacer una buena integración, aunque ha admitido que comprende que se tengan inquietudes ante la llegada de centenares de miles de personas con diferentes etnias y religiones.
MSF trabaja en campos de refugiados en países limítrofes con Siria, como Jordania y Turquía, pero también en Italia, Grecia y las fronteras europeas, además del Mediterráneo, donde cuentan con tres barcos para tareas de rescate.
SIN ESTRUCTURAS SANITARIAS
La organización colabora actualmente con Siria desde el exterior, ya que tuvo que abandonar el país por el peligro al que estaban expuestos, después de estar presente durante los dos primeros años de conflicto.
"En Siria cada vez quedan menos estructuras sanitarias en pie, porque han sido atacadas por el ejército regular y por Isis, poniendo en peligro tanto el personal sanitario como los pacientes", ha lamentado.
"En contexto de guerra, que un hospital sea atacado premeditadamente es una violación flagrante del derecho humanitario", ha repudiado en relación también al bombardeo de Estados Unidos del que la organización fue víctima en Afganistán el pasado octubre, en un hospital del que el ejército norteamericano tenía conocimiento.