LA PAZ, 9 Dic. (Notimérica) -
Iberoamérica aún no se había recuperado del asesinato y violación de la pequeña Yuliana Samboní, una niña colombiana de siete años, cuando un nuevo caso de violencia infantil ha sacudido a la región: una menor de la misma edad falleció este miércoles en Bolivia tras una paliza propinada por su padre y su madrastra, según la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía Departamental de La Paz, la fallecida Abigail Ch. y su hermana gemela habrían sido agredidas "brutalmente" el pasado jueves 1 de diciembre por su madrastra, Brígida M.A y su padre, José Luis Ch. P.
La menor ingresó el viernes en el Hospital del Niño de La Paz con diversos traumas craneoencefálicos, un edema cerebral y fracturas de hueso. Tras cinco días en cuidados intensivos, la pequeña no logró recuperarse de sus lesiones y falleció a causa de un fallo multiorgánico.
El director del centro de salud, Alfredo Mendoza, comunicó que la niña tenía además "fracturas antiguas" en ambos antebrazos.
Tras lo sucedido, su hermana gemela testificó en contra de su madrastra, asegurando que primero la golpeó a ella y después "se ensañó" con Abigail. Como consecuencia, la menor tenía lesiones en el rostro, el tórax anterior y posterior, las piernas y brazos y el abdomen.
"De acuerdo a la versión de la menor, no sólo la madrastra era violenta con ambas, sino también el padre, quien les arrancaba el cabello, les jalaba las orejas, e incluso les daba sopapos y patadas, por lo que a su pareja inicialmente fueron imputados por tentativa de infanticidio y lesiones graves y leves", precisó el fiscal del caso, Ramiro Jarandilla.
Por esos delitos, ambos imputados fueron sometidos a una audiencia de medidas cautelares, en la que se determinó la detención preventiva para José Luis Ch. P. en la cárcel de San Pedro y en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes para Brígida M. A.
Tras la ampliación de la imputación, la Fiscalía tomará declaración a ambos por la comisión del delito de infanticidio, para ser puestos nuevamente ante la autoridad jurisdiccional.
"La Fiscalía será rigurosa para castigar a los autores de este delito, que tiene una pena máxima de 30 años de prisión, sin derecho a indulto", sentenció al respecto el Fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco Soria