Por Andrew Heavens
JARTUM (Reuters/EP) - Una mujer sudanesa que podría ser condenada a 40 latigazos por usar pantalones en público hizo su primera aparición ante una corte repleta de seguidores el miércoles, en lo que su abogado describió como un caso testigo para las leyes de moralidad de Sudán.
En el tribunal se vieron escenas caóticas cuando Lubna Hussein, una ex periodista que trabaja para Naciones Unidas, apareció vistiendo los mismos pantalones verdes que provocaron su arresto por usar ropa indecente.
Los casos judiciales por indecencia son frecuentes en Sudán. Pero Hussein generó repercusión porque hizo público su caso, invitando a periodistas a la audiencia y usándola para hacer campaña contra los códigos de vestimenta que se imponen esporádicamente en la capital.
La audiencia se reanudó el miércoles, mientras los abogados discuten si su estatus de empleada de la ONU le daba inmunidad legal.
Después de la sesión, el abogado defensor Nabil Adib Abdalla dijo que Hussein había aceptado renunciar a Naciones Unidas a tiempo para la próxima audiencia el 4 de agosto con el fin de garantizar la continuidad del caso.
"Primero y principal, quiere demostrar que es totalmente inocente, y usar su inmunidad no va a comprobar eso", dijo Abdalla a periodistas. "Segundo, quiere combatir esta ley. La ley es demasiado amplia. Debe ser reformada (...) Este se está convirtiendo en un caso testigo. Los grupos defensores de los derechos humanos lo seguirán de cerca", añadió.
El abogado dijo que Hussein estaba preparada para enfrentar la pena máxima que conlleva el delito de vestirse indecentemente en público, que es 40 latigazos y una multa ilimitada.
Antes de la audiencia, Hussein dijo a Reuters que fue arrestada a principios de julio, cuando la policía allanó una fiesta a la que había concurrido en un restaurante del distrito Riyadh de Jartum.
"Miles de mujeres son azotadas en Sudán pero se quedan calladas", dijo. "La ley está siendo usada para abusar de las mujeres y quiero exponer esto", afirmó.
Hussein dijo que un número de mujeres que fueron arrestadas junto a ella fueron azotadas. Pero su caso fue enviado a juicio cuando ella llamó a un abogado.
Periodistas se enfrentaron con policías armados con bastones fuera del tribunal el miércoles y a algunos de ellos, que fueron brevemente detenidos, les confiscaron sus grabadores y equipos.
Varios grupos de mujeres, algunas vistiendo pantalones y jeans, asistieron a la corte. Algunas portaban pequeños carteles con el texto: "Azotar mujeres va en contra de los derechos humanos".